El Gobierno pretende ampliar la cantidad de privados de libertad que realizan trabajos en cárceles en un 10% cada año.
Así lo anunció este lunes por la tarde en la actividad de lanzamiento del programa “Construyendo Oportunidades”, encabezado por el Ministerio de Justicia, que presentó el caso de dos privados de libertad que se han beneficiado de oportunidades en los centros penitenciarios.
No se trata de un trabajo formal ni una relación con un contratista independiente, sino de un incentivo que los privados de libertad reciben por desempeñar trabajos dentro del sistema, ya sea construyendo pupitres, plantando semillas o en artesanías. En promedio, reciben unos ₡15.000 mensuales.
Se busca aumentar la cantidad de privados de libertad que trabajan en la construcción de módulos carcelarios, así como en proyectos con empresas u organizaciones.
En la presentación del programa, el Gobierno suscribió acuerdos con las empresas Euromobilia, Eurotoldos y la Asociación de Desarrollo de Aguas Zarcas, en donde el sistema penitenciario aportará la mano de obra para la manufactura de sus productos.
De acuerdo con datos de Justicia, alrededor de 5.282 reos se desempeñan en alguna labor dentro de las cárceles, es decir, un 38% de la población penitenciaria. A partir de esta información, el Ministerio aplicó un sondeo entre el resto de privados de libertad y encontró que casi la mitad tiene experiencia en actividades de construcción, pero de manera informal. Un 9% se había desempeñado en comercios y servicios, mientras que en un tercer lugar, un 4% lo había hecho en labores agrícolas.
La ministra de Justicia, Marcia González, explicó que el Ministerio creó el Reglamento de Trabajo Penitenciario, con el fin de dejar las claras las normas que regulan este tipo de situaciones.
“Es un incentivo, no un salario. Estamos tratando de unificar y que no haya disparidades. Los criterios para asignarlo no estaban muy claros, con este análisis estamos haciendo eso. La meta es cumplir con la meta de crecer al 10% anual”, dijo González, quien a su vez afirmó que los incentivos varían en distintos centros y en distintas labores.
Justicia pretende que la Oficina de Inserción Social gestione las oportunidades post-condena de quienes salgan de la cárcel y se han desempeñado en algún oficio.
En el futuro cercano, Justicia espera utilizar a los privados de libertad para la construcción de tres módulos en las cárceles de Liberia, 26 de julio (Puntarenas) y Nelson Mandela, en San Carlos. Este último es uno de los centros penales con mayor sobrepoblación en el país, según el último reporte del Ministerio de Justicia.
