El gobierno de Luis Guillermo Solís dejará encaminada su última obra para el sistema penitenciario antes del cambio de administración.
Se trata de la construcción de una cárcel especializada en la atención de mujeres, en un espacio de 130.000 metros cuadrados y con un costo de ¢15.157 millones. Estará ubicada en el complejo La Reforma, en San Rafael de Alajuela, y tendrá una capacidad para 667 mujeres en 66 residencias.
El proyecto consiste en residencias de baja contención, enfocado en las áreas de capacitación, trabajo, atención de necesidades físicas, sociales y emocionales de la mujer, de acuerdo con el Ministerio de Justicia.
Tendrá 16 aulas, cuatro talleres de capacitación, dos laboratorios de cómputo, salas de reuniones, espacios para el trabajo, un módulo materno infantil para 40 madres y sus hijos e hijas, así como un gimnasio principal y tres secundarios, áreas recreativas, visita íntima, comedor, visita familiar e infantil, dormitorios de la Policía Penitenciaria, edificio administrativo, salón multiusos para grupos religiosos y voluntarios, centro médico, entre otros.
“El centro penal de mujeres actual es el más antiguo del país, no tiene las condiciones de infraestructura para la población femenina. Desde el pasado, se ha hecho una arquitectura tremendamente pesada, tipo jaulas, y en el caso de las mujeres nunca se incorporó la perspectiva de género. Con este centro nuevo, queremos privilegiar la atención técnica que ofrece la institución”, dijo Marco Feoli, ministro de Justicia.
La propuesta de Justicia consiste en trasladar a las mujeres de la cárcel Vilma Curling (antiguo Buen Pastor) al nuevo centro especializado, de esta manera, se utilizaría la prisión actual para indiciados (sospechosos de delitos). Con estas acciones, se busca a su vez, distribuir a la población penal de manera que se cumpla con la orden de cerrar la cárcel de San Sebastián, emitida en julio de 2016 por el juez de ejecución de la pena, Roy Murillo.
En el caso de San Sebastián, el Ministerio de Justicia hará dos propuestas: usar San Sebastián como oficinas, pero también como un centro de ingreso, donde las personas que son enviadas por prisión preventiva vayan ahí unos días, mientras se les encuentra un centro penal, dejando el Vilma Curling exclusivo para indiciados.
Feoli aclaró que con esta decisión se ganarán 600 espacios para hombres. “San Sebastián hay que cerrarlo en algún momento”, agregó.
El proceso
El Ministerio de Justicia iniciará el proceso de licitación para contratar a la empresa que construirá el centro penitenciario el próximo mes. Se estima que el concurso tome de tres a cuatro meses.
Posteriormente, la empresa necesitaría alrededor de un año para terminar la edificación, por lo que la nueva cárcel para mujeres iniciaría operaciones en el segundo semestre de 2019, según estimaciones del Ministerio de Justicia.
Con este centro, serían cuatro las cárceles construidas en el gobierno de Luis Guillermo Solís, luego de que se concluyera con las unidades productivas en San Rafael de Alajuela, Pérez Zeledón y Pococí, gracias a un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo.
