El director de la Dirección Actuarial y Económica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Guillermo López, expuso el miércoles ante los diputados de la Asamblea Legislativa que la institución perdió 85 mil cotizantes de abril a junio de este año debido a la pandemia.
En una audiencia que sobrepasó las dos horas, López externó a los legisladores que la mayor reducción en el número de cotizantes corresponde al sector de hoteles y restaurantes, que representan un 26%, seguido de pesca con un 14%.
Según proyecciones, este año se generará una reducción en los ingresos reglamentarios cercana a los ₡218 mil millones en las aportaciones, donde la mayor afectación se dará en el sector privado con alrededor de ₡160 mil millones.
Por otra parte, tomando en cuenta al Estado, los ingresos efectivos, según López, tendrían una disminución de cerca de ₡198 mil millones para este año.
Los ingresos reglamentarios son los que “reglamentariamente” deberían ingresar a la institución de acuerdo con las leyes y la normativa existente; mientras que los efectivos son los que “efectivamente” llegaron a la institución.
“El porcentaje de afectación en los ingresos reglamentarios es de un 58% explicado por desempleo, 9% por jornadas parciales y la reducción de la base mínima contributiva explica un 33%. Los números son similares cuando vemos los ingresos efectivos, donde por no pago del Estado hay alrededor de 55%, por desempleo 27%, etc.”, señaló López.
“Para el 2020, los ingresos efectivos con no pago del Estado ascenderían a cerca de ₡2,4 billones; mientras que los gastos incluyendo el COVID-19 generan ₡2,56 billones. Hay una diferencia de -₡151 mil millones entre los ingresos efectivos versus el gasto (balance efectivo)”, añadió.
Proyecciones Seguro de Salud
Según la última valuación actuarial del Seguro de Salud (2017) y su adenda que toma en cuenta la aplicación de la Ley 9.635 (Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas) la suficiencia de ingresos del Seguro de Salud llegará hasta el 2032.
“Considerando el portafolio de proyectos que tiene la institución el balance reglamentario generaría números negativos hasta el 2032; mientras que el efectivo cerca del 2027”, acotó.
No obstante, ninguna de esas proyecciones tomaba en cuenta la pandemia. Bajo el contexto actual, “con ingresos reglamentarios tendríamos una suficiencia de ingresos cerca del 2026; mientras que con los efectivos andaríamos alrededor del 2024 más o menos”, explicó López.
“Eso de alguna manera revela ese efecto tan importante que ha tenido la pandemia en las finanzas institucionales. Todavía existe mucha incertidumbre en el mercado laboral sobre cuál va a ser el nivel de respuesta de las diferentes variables en cuanto a la generación de empleo, la evolución de los salarios y consecuentemente la evolución de los aportes. Estos representan más del 75% de los ingresos del seguro de salud”, agregó.
