Opinión

Carta abierta al Rector a.i Carlos Araya

Esperamos que esté a la altura de este desafío y que se ajustará a las condiciones que vive el país, que caminará libre de ataduras por un sendero ajeno a la presión de intereses particulares

Viernes 15 de mayo de 2020.

Doctor

Carlos Araya Leandro

Rector a.i.

Universidad de Costa Rica

 

Estimado don Carlos:

El Rector Lic. Rodrigo Facio Brenes, en su discurso del Acto de Clausura de 1956, realiza un lúcido análisis de las universidades públicas latinoamericanas a la luz de los desafíos que enfrentaban a mediados de siglo XX, manifestando que:

“Hoy nuestras universidades – […] sobre todo a partir de la lucha por la reforma universitaria librada en la Argentina de 1918 – deben ser libres exterior e interiormente, respetadas, comprendidas, apoyadas y estimuladas, y deben saber ganarse el derecho a esto, y aún más, el derecho a la existencia, mediante la formación de un espíritu de claras responsabilidades sociales y nacionales, y mediante su organización, de modo que ese espíritu redunde en beneficios concretos y permanentes para la colectividad”.

Como Rector designado temporalmente para garantizar la transición a los comicios ordinarios, tienen Usted y las cinco personas que asumirán las Vicerrectorías, la responsabilidad de guiar la Universidad de Costa Rica por la ruta de la libertad exterior e interior, que encabece la lista de universidades públicas respetadas, responsables y comprometidas socialmente, para afianzar su necesaria existencia en aras del progreso, la institucionalidad y el bienestar en nuestro país. En esta época de crisis generada por la pandemia, vuelven a calar profundamente las palabras del Lic. Facio Brenes al decir que: “todo esto explica por qué es social el signo de nuestros tiempos, y por qué […] una Universidad como la de Costa Rica, Universidad joven y pobre, debe tener por norte el servicio a la comunidad”.

Siendo el pueblo costarricense el que costea la educación pública incluyendo la superior, la Universidad de Costa Rica ha respondido firme y positivamente al llamado en estos 80 años de existencia. Con la noble respuesta ofrecida por nuestra Casa de Enseñanza, Costa Rica ha recibido incuantificables beneficios a distintos niveles, por ello, ha demostrado ser una de las instituciones pilares del desarrollo socioeconómico del país.

Defender el necesario financiamiento de la UCR en el contexto de la negociación del FEES es mucho más que proteger el presupuesto institucional: se trata de sostener el Estado Social y de Derecho de nuestro país que tantas esperanzas y beneficios aporta y, que hoy enfrenta la pandemia que nos afecta.

El camino no es empero sin escollos: esbirros y enemigos de la inclusión y de la justicia social no tardan en levantar sus voces, erigir obstáculos y defender intereses partidarios, pérfidos personajes que utilizando toda clase de argucias y muchas veces ocultando sus avaras intenciones, atacan a la educación superior pública y a la UCR en particular. Desde esta perspectiva, en la negociación del FEES para el siguiente periodo, su participación y gestión, estimado señor Rector, serán determinantes y constituirán la principal tarea de su administración de transición.

Esperamos que esté a la altura de este desafío y que se ajustará a las condiciones que vive el país, que caminará libre de ataduras por un sendero ajeno a la presión de intereses particulares y lejano a la tentación de favorecer a una u otra de las personas que aspiramos a la Rectoría 2020-2024. Consideramos que esta administración de transición debe ser neutral y especialmente, celosa de la pureza del proceso electoral que se avecina.  Aprovechamos la ocasión para exhortar respetuosamente, a su estimable persona y al equipo que le acompañará, a que pongan a disposición del Tribunal Electoral Universitario la infraestructura, recursos y capital humano necesarios, de tal manera que se convoque lo antes posible, a las elecciones hacia la Rectoría. Para ello será necesario respetar las recomendaciones sanitarias de las autoridades competentes, así como buscar soluciones novedosas, efectivas y normativamente sustentadas.

Dado que estas grandes metas no se emprenden solo y que el éxito deriva del respaldo de quienes le rodean, desde este momento, estimado señor Rector, le ofrecemos nuestro decidido apoyo para la buena marcha y un feliz desenlace de tan importantes negociaciones. Enarbolamos la bandera de defensa a la esencia de la universidad pública costarricense. Cuente entonces con nuestra categórica colaboración en aquellos procesos, proyectos e iniciativas que nuestra Universidad deba asumir para afianzar el deber que tenemos de servir a la sociedad de ahora y de las futuras generaciones.

Atentamente,

 

Ralph García

Candidato a la Rectoría, Coordinador de Integración Universitaria

 

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