El ministerio de Relaciones Exteriores envió el primer borrador de un proyecto que pretender reformar la Ley del Estatuto del Servicio Exterior -documento que regula la carrera diplomática en el país- a Casa Presidencial.
De acuerdo con la oficina de prensa de la Cancillería, la propuesta se trasladó al Poder Ejecutivo el pasado el 10 de abril, sin embargo, los planes iniciales del Ministerio apuntaban a que la propuesta estuviera lista para finales de marzo.
La encargada de coordinar la fase de consulta y consenso del proyecto fue la ministra Consejera, Adriana Solano, sin embargo, también participaron diplomáticos de carrera de las distintas direcciones y misiones así como la Asociación de Diplomáticos de Carrera (ADC).
Para este proceso también fueron convocados diplomáticos de países como España, Uruguay y Perú con el fin de obtener una retroalimentación de la experiencia y formación que tiene dichos países con el servicio exterior. El canciller Manuel Ventura también convocó a seis excancilleres de la República para recoger sus aportes y experiencias.
Ahora, el proyecto deberá de ser valorado por el Poder Ejecutivo y si obtiene el aval, deberá ser sometido a la discusión de los diputados.
Según Solano, uno de los objetivos principales del proyecto radica en asegurar que los que representen al país en el exterior sean profesionales en el campo, además de ajustar la ley a las necesidades actuales de la Cancillería, pues esta data desde 1965.
“(…) Profesionales tenemos pero queremos que todos sean diplomáticos de carrera en todo el servicio. Hoy por hoy no está asegurada esa participación en todos los puestos del Servicio Exterior. La aspiración última a la que queremos llegar y parte de lo que se está planteando acá es cómo ir a ese camino para que todos los puestos diplomáticos sean ejercidos por diplomáticos de carrera”, indicó Solano.
Varios de los gobiernos anteriores han hechos esfuerzos para reformar la ley, sin embargo, no ha sido posible. El caso más reciente fue el del excanciller, Manuel González. Durante su gestión se trabajó en un proyecto de reforma al Estatuto que llegó a los diputados pero no tuvo éxito.
El tema de la profesionalización de la carrera del servicio exterior es de interés para el Gobierno, según lo ha señalado el presidente de la República, Carlos Alvarado, en varias ocasiones.
Precisamente, este tema le generó ruidos al Gobierno durante sus primeros meses en el Poder e incluso le costó el puesto a la excanciller y vicepresidenta, Epsy Campbell, por haber nombrado de manera ilegal a funcionarios que no cumplían con los requisitos que establece la Ley del Estatuto del Servicio Exterior.
A pesar de que Campbell justificó que los nombramientos recibieron las aprobaciones jurídicas y técnicas de los órganos competentes y fueron avalados por el Presidente de la República, un dictamen de la Procuraduría General de la República (PGR) le contradijo.
Campbell nombró a Adriana Murillo, como directora General de Política Exterior y a Carolina Fernández, como directora adjunta de esta misma cartera. También nombró a Catherine Rivera -ahijada- como asesora de despacho, quien renunció luego de haber recibido fuertes cuestionamientos y críticas de los diputados de oposición.
