La policía antimotines intervino en Peñas Blancas, puesto fronterizo con Nicaragua, para despejar la vía, bloqueada por decenas de emigrantes africanos quienes intentan que las autoridades nicaragüenses les permitan el paso.
Alrededor de unas 100 personas que incluyen mujeres embarazadas y niños, quienes ingresaron de manera ilegal por Paso Canoas, frontera con Panamá.
Como las autoridades de Nicaragua no los dejaron pasar desde hace días permanecían ocultos en charrales cerca de la frontera sin condiciones, y este jueves salieron a bloquear el paso por Peñas Blancas, según relataron funcionarios que trabajan en el área.
Los africanos tienen la esperanza de que las autoridades nicaragüenses los dejen pasar para continuar el viaje por Centroamérica y México y llegar a Estados Unidos.
De momento, las autoridades de Migración costarricenses intentan esclarecer cuál es el estatus migratorio de las personas, para ver si tienen algún trámite iniciado en el país, caso contrario serían devueltas a Panamá.
Costa Rica enfrenta desde hace meses una crisis migratoria provocada por una oleada de emigrantes cubanos que intentan viajar a Estados Unidos, y en menor medida por africanos y asiáticos con el mismo destino.
La crisis se agudizó el miércoles pasado cuando alrededor de mil cubanos que intentaron ingresar a la fuerza por Paso Canoas y protagonizaron disturbios que motivaron la intervención de los antimotines y dejaron un vehículo destruido.
