La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) confirmó este miércoles que su secretario general, Albino Vargas y otros tres miembros del sindicato fueron liberados durante esta noche.
Vargas y otros miembros de la ANEP fueron detenidos por la Fuerza Pública este miércoles al mediodía luego de que el fiscal de Talamanca ordenara su detención por presuntamente agredir a empleados de la municipalidad.
El secretario adjunto del Sindicato Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Walter Quesada, señaló a UNIVERSIDAD que “este proceso se hizo totalmente al revés pues tenían que investigar y si había algún argumento detener”; sin embargo, primero se hizo la detención.
Además criticó que solo detuvieron a miembros de la ANEP que estuvieron en el conflicto que se dio en la Municipalidad de Talamanca y no a las otras personas involucradas.
“Vamos a ver si demandamos al fiscal frente a la Inspección Judicial porque nos parece que su actuación fue irregular, empezando porque solo detuvo a los compañeros y no a la otra parte involucrada”, aseguró.
Quesada señaló este miércoles por la tarde que Vargas se encontraba en la Municipalidad de Talamanca presentando unos documentos para defender a unos trabajadores que fueron despidos ilegalmente días atrás; sin embargo, minutos después se produjo un enfrentamiento entre este y otra organización sindical.
«En estos días se han venido generando una serie de despidos en la Municipalidad de Talamanca producto de que el alcalde está inconforme ya que algunos de los trabajadores que no lo apoyaron en la contienda política estaban conformando una seccional de ANEP. Lo que hace el alcalde como una forma de venganza es despedir a los trabajadores e incluso despidió al presidente de la seccional de ANEP en el municipio», mencionó Quesada.
«Representantes de la otra organización sindical que hay ahí motivados por el alcalde empezaron a agredir a los compañeros y los golpearon. Los compañeros buscaron resguardo de la Fuerza Pública de Talamanca pero cuando ellos estaban ahí se dieron cuenta de que el alcalde había llamado al fiscal y había puesto una denuncia, y sin escuchar la versión de Albino ni de los compañeros procedieron a la detención», destacó.
