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Visión histórica e interdisciplinaria de las desigualdades en Centroamérica

En un esfuerzo de compilación y edición, este volumen de más de 600 páginas constituye un valioso documento

Historia de las desigualdades Sociales en América Central

Una visión interdisciplinaria

Siglos XVIII-XXI

Ronny J. Viales Hurtado y David Díaz Arias

Editores

Ensayo

CIHAC, Costa Rica

2016

En un esfuerzo de compilación y edición, este volumen de más de 600 páginas constituye un valioso documento que se ocupa de un tema central en el análisis contemporáneo de la realidad social: las desigualdades sociales.

Esta historia de las desigualdades sociales reúne investigadores que desde lugares muy diversos, pero siempre desde una visión histórica, estudian el fenómeno de las desigualdades, sus efectos, expresiones, vínculos y génesis.

El Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC) ofrece al lector este libro cuya riqueza y diversidad de contenido, debidas a sus múltiples enfoques, permiten un recorrido que incluye procesos desde el siglo XVIII hasta el presente.

El análisis desde diversas disciplinas permite tener una visión integral sobre las desigualdades sociales en la región a lo largo de su historia. A continuación la referencia a algunos contenidos como lo explican los editores en la introducción.

La primera parte del libro está dedicada al estudio de las desigualdades socioeconómicas en América Central y consta de 9 capítulos. Inicia con el trabajo de Sajid Herrera Mena, que constituye una aproximación a las desigualdades de la vida agraria colonial en Centroamérica, por medio del estudio de la dinámica económica de los cabildos de indios, realizado a partir de los informes contables de Sonsonate, entre 1785-1788. Posteriormente, Antonio Acosta examina las desigualdades sociales y fiscales en El Salvador, a mediados del siglo XIX. Por su parte, Adrián Sánchez Lowell analiza los conflictos agrarios y el trabajo agrícola en Costa Rica y Guatemala, para realizar una interpretación comparativa a partir de la legislación agraria, durante el periodo 1870-1900.

Los trabajos de Francisco Delgado Jiménez y Ronny J. Viales Hurtado abordan el cambio del siglo XIX al XX; el primero consiste en una propuesta sobre un índice histórico de desigualdad para Costa Rica (1864-1950), y el segundo trata las desigualdades socioeconómicas entre las regiones de Costa Rica (1870-2000). Además, Anthony Goebel McDermott presenta un estudio sobre la desigualdad y los recursos forestales, y plantea una tipología de los conflictos ambientales en Costa Rica para el período 1882-1955.

Más adelante se incluyen trabajos centrados en los siglos XX y XXI, por ejemplo el de Félix Chirú, que estudia el proceso de “modernización” en Penonomé a inicios del siglo XX, como un estudio de caso de las desigualdades regionales en Panamá. Mientras tanto, y como propuesta particular de desarrollo, Edgar Blanco Obando evalúa si el desarrollo rural territorial ha sido el mejor recurso para resolver las problemáticas de las poblaciones rurales costarricenses entre 1990-2014. La primera parte del libro se cierra con el capítulo de Francisco Robles Rivera sobre quiénes son y cómo son los grupos de poder económico en Costa Rica (1948-2014).

La segunda parte de la obra, que indaga acerca de las desigualdades sociopolíticas, inicia con el trabajo de David Díaz Arias y Ronny J.Viales Hurtado sobre el ideario político de la integración excluyente en Centroamérica, que dio como resultado la creación de una “sociedad imaginada” desde arriba, entre 1821-1870. En ese contexto, Ana Lorena González Valverde estudia una dimensión de la integración excluyente, en su capítulo titulado “¿Libertad e igualdad? Mujer, propiedad y otras relaciones sociales en Costa Rica (1800 a 1850)”. Después, Hugo Vargas González introduce el estudio de la relación entre desigualdad social y ciudadanía en Nicaragua, a partir del repaso de la Constitución de 1858 y su contexto. Por su parte, Jorge Juárez Ávila analiza las desigualdades socioeconómicas y su posible implicación político-electoral, mediante el estudio del padrón de población del municipio de Santa Ana (El Salvador) de 1879.

En esta segunda parte tres trabajos se ubican en el tránsito del siglo XIX al XX: el de Kevin Coleman, quien desarrolla un análisis del “estado de sitio” en Honduras (1890-1956); el de Rosa Torras Conangla, que se centra en el estudio de la construcción histórica de municipios marginales en la Guatemala cafetalera (1825-2001), y el de George Iván García Quesada, que vincula elementos estructurales con elementos subjetivos para ofrecer una visión sobre la relación entre la clase media y el desarrollo desigual en Costa Rica (1890-1930).

La segunda parte también incluye cuatro capítulos que se ubican en los siglos XX y XXI. Uno de ellos es el de Jeffrey Gould, quien presenta un estudio sobre la lucha por la justicia social en Centroamérica, a partir de sus memorias como investigador. Ana Paulina Malavassi Aguilar realiza un análisis crítico de las políticas públicas de salud, específicamente sobre la inmunización contra las enfermedades prevenibles en Costa Rica y su impacto social (1950-2000). Por su parte, Carlos León Ureña estudia la configuración de la política social en Costa Rica durante la vigencia de reformismo neoliberal (1984-2014) y, finalmente, Carmen Salguero Rodas reflexiona sobre la relación entre Estado y sociedad en Guatemala, mediante la lógica de inclusión-exclusión de los pueblos indígenas (1984-2014).

La tercera parte del libro aborda el estudio de las desigualdades socioculturales. Dos capítulos analizan el tránsito entre el siglo XIX y el XX. Tal es el caso del aporte de Juan José Hernández, quien nos presenta la relación entre los conflictos sociales y la violencia desde el poder en El Salvador (1890-1920), desde la visión del Diario Oficial, y el de Antonio Jara Vargas que nos muestra la relación entre Estado, nacionalidad y raza, a través de un análisis de las políticas de restricción migratoria en Costa Rica (1896-1942).

Los otros capítulos de esta tercera parte estudian los siglos XX y XXI. Por ejemplo, Carlos Izquierdo Vásquez nos aproxima a las condiciones y las percepciones de la vivienda, la especulación y el crecimiento urbano en el cantón central de San José, Costa Rica, entre 1953-1970. Florence Mérienne se centra en el estudio de la relación entre género y desigualdad laboral en Costa Rica, entre 1927 y 1984. Lissy Villalobos Cubero, por su parte, analiza la(s) desigualdad(es) local(es) desde la perspectiva de la sociabilidad rural, por medio del estudio de caso de La Fortuna de San Carlos (Costa Rica), durante la segunda mitad del siglo XX. Además, Heather Vrana interpreta la aplicación de la teoría de la dependencia desde la Universidad de San Carlos de Guatemala (1965-1981). Asimismo, Ruth Cubillo Paniagua analiza la convivencia, las relaciones intersubjetivas y la desigualdad social en la narrativa centroamericana y caribeña (1970-2002). Mientras tanto, David Díaz Arias interpreta la “neutralidad perpetua” proclamada por la Administración de Luis Alberto Monge Álvarez y la desigual construcción de la opinión pública en Costa Rica, entre 1982 y 1986 y, finalmente, Gabriela Arguedas Ramírez estudia las categorías identitarias emergentes, la resistencia y la emancipación en la Costa Rica contemporánea, a partir del análisis del activismo y la disputa cultural, política y ética acerca de la diversidad sexo/genérica, de la denuncia de la opresión contra las mujeres y de la lucha contra las masculinidad hegemónica.

 

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