Hace ya una década, en abril de 2008, a los 94 años de edad, murió en su natal Martinica el poeta, filósofo y político Aimé Cesaire, figura destacada de la intelectualidad latinoamericana cuyas tesis son fundamentales en los estudios de descolonización y diversidad a partir de sus planteamientos del concepto de negritud.
Sus propuestas influyeron a jóvenes que se convertirían en importantes intelectuales de prestigio mundial, entre los que destacan Frantz Fanon y Édouard Glissant.
Hijo de un educador y de una costurera, Cesaire estudió en el colegio donde su padre era profesor y luego en París en la Escuela Normal Superior. Preocupado desde muy joven por la condición cultural y política de Martinica, que tras ser una colonia pasó a constituirse como Departamento de Ultramar francés, vuelve a Martinica en 1939, para ejercer, al igual que su padre, como profesor en el Liceo Schœlcher.
Cesaire se convierte además en líder político junto a su compañero y también filósofo René Ménil. En 1945 Cesaire es elegido alcalde de Fort-de-France, la capital, y luego diputado ante la Asamblea Nacional de Francia en representación de Martinica, cargo que ocupó de manera ininterrumpida hasta 1993.
De su postura inicial de radicalismo independentista pasó a una postura más moderada y realista en favor de la autonomía y logró conseguir el estatus de departamento para las excolonias ultramarinas Martinica, Guadalupe, Guayana y Reunión.
Cesaire entendía el respeto a la diferencia como esencia de una cultura humanista, en contra de una idea “civilizatoria” de dominación de una cultura sobre otra.
Algunos de sus libros más conocidos son su poemario Cahier d’ un retour au pays natal, traducido al castellano como Regreso al país natal, y el ensayo Discurso sobre colonialismo.
Presentamos a continuación sendos artículos sobre dos de sus discípulos y coterráneos más prominentes: Frantz Fanon y Edouard Glissant.
