Esa nube no se mueve
Gabriela Calvo Aragón
Crónica
2022
Pedidos en:
www.libroIsladelCoco.com
El mundo no existe hasta que se cuenta. Esta podría ser una máxima del arte de narrar, tan venido a menos con la irrupción del orbe digital, en el que lo efímero es una máxima imperecedera.
Gabriela Calvo Aragón se propuso contar la travesía que hizo su familia en 1991, a bordo del Cygnus, un velero que los llevó hasta la Isla del Coco.
En el libro Esa nube no se mueve, Calvo narra lo que significó para su familia y para ella, que entonces tenía nueve años, convivir con un objetivo claro y que era llegar a la mítica isla, llena de tesoros en el imaginario popular, aunque, hasta ahora, nunca se han encontrado.
Con el Cygnus, que a su vez había sido construido por el capitán Daniel Enrique Calvo (1948-2006), padre de la autora, la familia Calvo Aragón hizo el viaje de su vida.
El volumen, dividido en 13 capítulos, expone la forma en que los tripulantes enfrentan el viaje, que, como toda navegación, estuvo expuesta a desafíos que debían resolver sobre la marcha.
Entre las peripecias que vivió la tripulación el que se les haya apagado el motor el primer día y en medio de la mar, en medio de la nada, como podía percibirse en ese momento, porque no se vislumbraba tierra por ningún lado, significó la primera gran prueba a superar.
“Reparar el motor tomó unas horas. No fue tan rápido. Calculo que fue cerca de las nueve de la mañana cuando el motor logró encender. Todos aplaudimos, gritamos y festejamos. El Atlantis se acercó de nuevo, Hauke se montó y, tan rápido como había llegado, se fue. Nosotros les estaríamos eternamente agradecidos”.
Esa nube no se mueve es, en realidad, una crónica personal de Calvo muchos años después de aquellos acontecimientos familiares que dejaron un gran impacto en la memoria de quienes la vivieron en primer plano.
Cuatro días en la Isla del Coco que perduran en la memoria de esa niña —Gabriela Calvo— y la de su familia que, al final, tuvo una feliz e inolvidable travesía.
