Poeta maduro, como dice el poeta y premio Magón 2015 Ronald Bonilla en la contraportada, José Miguel Rodríguez Zamora presenta con este volumen su quinto libro de poesía.
Este conjunto de poemas está reunido en tres secciones: la primera habla sobre los libros, la segunda sobre el amor a la pareja y la tercera diríamos que son “canciones” en un homenaje al género del blues.
Vale decir que en la producción de su obra, breve en el tiempo, pero intensa en su búsqueda, el autor se desafía a sí mismo constantemente.
“En esta conjunción, el hilo conductor, sutil, pero inquebrantable es el amor: el amor al conocimiento, el amor a la amada y el amor más allá de la muerte. Es una obra lírica de un poeta maduro, que ha pasado del misticismo al existencialismo y a las emociones humanas, con total transparencia y epifanía desde lo sencillo”, explica Bonilla.
Efectivamente, José Miguel Rodríguez opta por la profundidad en lo sencillo y cotidiano, como cuando dice en la primera parte del libro: “¿Sienten los libros? Me pregunto con frecuencia./Aquí tengo un ejemplo:/Curiosamente uno de los libros/ —no el más pequeño—/ se desliza siempre detrás del estante./ Por más que lo coloco en su lugar/ amanece sumergido en la profundidad/ de su pánico escénico”.
Su mirada, renovada por el amor, es distinta, viaja por el bosque laberíntico de la biblioteca, por los retoños de los troncos talados y su voz se esparce con sigilo, como humo sobre la arena.
