El proyecto de un egresado de medicina de la Universidad de Costa Rica buscará la comodidad de hombres con incontinencia urinaria, a través de un dispositivo ergonómico capaz de retener las descargas involuntarias de orina.
Se trata de un dispositivo ideado para atender las necesidades de hombres con incontinencia urinaria, la cual que puede generarse por lesiones en la médula espinal o por enfermedades como la Hiperplasia Prostática (asociada con el cáncer de próstata operado).
El inventor del dispositivo, Juan Gabriel Ledezma, destaca que el aparato ofrece al hombre con incontinencia la posibilidad de retener su orina en “una bolsa portatil, fijada a la cintura por un arnés, fácil de colocar y disimulable”.
“Prácticamente es una bolsa similar a un preservativo que recibe hasta 250 mL de líquido, que se sostiene de la pelvis del paciente gracias a una máscara o concha de plástico, que se sujeta de la cintura del usuario por medio de cintas de sujetar similares a un arnés”, explicó el inventor.
Ledezma recuerda que la idea nació cuando realizaba un viaje de más de tres horas desde la Universidad de Costa Rica (UCR) hasta la casa de sus padres en Guanacaste, momento en que pensó por primera vez en “la realidad que viven las personas con incontinencia urinaria” y “las situaciones incómodas que pueden llegar a enfrentar”.
“Ahí empecé a pensar en una bolsa que se pudiera sostener de la cintura de forma disimulada dentro del pantalón y que permitiera recibir la orina sin la vergüenza de pedirle al chofer detenerse o peor aún, la vergüenza de orinarse en los pantalones o en un pañal para adultos”, recordó.
El interés de Ledezma creció hasta cristalizarse en un dispositivo en proceso de protección por patente y que ya se encuentra en una etapa de validación.
“Actualmente se están tomando decisiones respecto a las observaciones de los que probaron estas primeras versiones de este dispositivo”, explica Ledezma.
En busca de posicionarse
Según la gestora de innovación de la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova), Lilliana Rojas, el mayor reto actual del proyecto es hacer llegar el producto a las personas que lo necesitan.
“Este dispositivo ha tenido una respuesta muy positiva por parte de los potenciales consumidores, los cuales están esperando a que esté disponible en el mercado”, dijo Rojas.
“Actualmente, lo que se necesita es una empresa u organización que quiera impulsar un prototipo final y que tenga interés de comercializar este producto bajo una licencia de la Universidad de Costa Rica”, añadió.
Precisamente para comercializar el producto, Rojas indicó a UNIVERSIDAD que el trabajo está en busca de “alguna empresa que se siente identificada con el proyecto y que desee apoyarlo o comercializarlo”, para lo que podrían contactar a Proinnova (a través de su correo: [email protected]).
La Unidad gestiona el proyecto desde 2005, impulsando la invención de Ledezma desde entonces.
Según Ledezma, el dispositivo atiende una necesidad de cientos de miles de hombres alrededor del mundo; por lo que asegura que le emociona pensar en ponerlo a disposición de pacientes y afectar sus condiciones de vida de una manera positiva.
“Es lógico que con la alta prevalencia de incontinencia urinaria, que afecta a la mitad de los señores de 50 años, y al 85% de los mayores de 75 años, hablamos de demasiados pacientes que sufren este problema y que podrían verse beneficiados de esta alternativa en el mundo”, concluyó.
