Diálogos sobre el Bienestar Inmigraciones en Costa Rica: Aspectos sociales y de tránsito.

Supervivencia, un camino obligado

En todo el mundo hay 60 millones de personas desplazadas y refugiadas, una cifra no vista desde la Segunda Guerra Mundial
  • Diálogos sobre el Bienestar, Segundo Fascículo – FLACSO Costa Rica

En el escenario mundial y regional actual, en el cual la humanidad se enfrenta a conflictos que han generado más de 60 millones de personas desplazadas y refugiadas, cifras no vistas desde la época de la Segunda Guerra Mundial, hacen de éste, un período en el que deben enfrentarse los retos de tan ingrato infortunio que afecta a tantas personas obligadas a buscar en otras tierras y culturas, la protección de su vida, su libertad o su integridad física o la de sus familias.

Históricamente, Costa Rica desde los años 70, acogió una gran cantidad de personas que huyeron de las dictaduras de Suramérica; en los años 80 a personas víctimas de las guerras civiles de Centro América; a partir del año 2000 se registró la llegada de personas mayoritariamente del conflicto colombiano.

Desde el 2015 significó un cambio transcendental, con la llegada de personas del Triángulo Norte de Centroamérica, especialmente de El Salvador, que huyen del crimen organizado y en la actualidad a partir del 2016, debido a la problemática social, económica y política por la que  atraviesa Venezuela, se ha dado un importante ingreso de personas solicitantes de dicha nacionalidad.

Sin dejar de lado el ingreso constante de población proveniente de países como Cuba, África y del Medio Oriente, existen más de 40 nacionalidades de personas que solicitan la protección en nuestro país, por lo que es una  población que se caracteriza por su gran heterogeneidad.

En búsqueda de refugio

Haciendo una retrospectiva de los últimos tres años, se evidencia el  incremento paulatino de las solicitudes de refugio, durante el 2014 ingresaron 1384 personas, en el 2015, 2203 personas, en el 2016 fueron 4462 y hasta agosto del presente año se registra un ingreso de 4317.

En los últimos dos años, las solicitudes de la condición de refugiados de los países del Triángulo Norte aumentaron en un 319%, y de quienes provienen de Venezuela tuvieron un considerable incremento de un 1003%.

En la región, Costa Rica se ubica en un lugar estratégico como país de asilo dentro de las dinámicas de migración forzada, debido a que posee un sistema democrático estable, acceso al procedimiento de la determinación de la condición de refugiado que reconocen derechos fundamentales de las personas solicitantes, y oportunidades de integración local.

Migrantes haitianos acampan en la frontera de Costa Rica con Nicaragua a la espera para seguir su camino hacia el Norte. Fotografía: Mayela López/GN

No obstante, es un país de renta media con uno de los costos de vida más altos de la región, con un crecimiento económico desigual que dificulta el acceso a oportunidades de empleo formal, y con instituciones públicas cuyos servicios se han saturado y precarizado en las últimas décadas.

Merece señalar que la normativa costarricense en materia de refugio presenta importantes logros. También, ha avanzado en las consultas nacionales en el Marco Integral de Respuesta a los Refugiados (MINARE) liderado por el más alto nivel del gobierno, con el apoyo técnico del ACNUR, articulando para la consulta, diversos sectores de la sociedad costarricense y demostrando su interés para que las personas refugiadas, cuenten con mayor respuesta.

Con este proceso, se busca identificar, priorizar y atender los retos que enfrenta Costa Rica en el abordaje de las personas refugiadas y solicitantes de dicha condición.

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