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Abordaje integral del consumo de drogas desde el Programa Regional Antidrogas

La prevención del consumo de drogas debe abordarse de manera integral, iniciando desde el seno del hogar con la educación que desde la familia se da a los menores, con la existencia de valores como la honestidad, el respeto, etc.

Desde el marco legislativo, el Ministerio de Seguridad Pública es la institución encargada de garantizar la seguridad de todas las personas que viven en este país desde la perspectiva de prevención. Este Ministerio ha desarrollado estrategias con el fin de lograr, que, en la aplicación de este término, el delito no surja.

Entre estas estrategias están el Programa de Seguridad Comunitaria y Comercial que vienen a crearse con el fin de generar una unión entre la Policía y la comunidad, para combatir de manera integral, los problemas a nivel estructural y social de la comisión de delitos en una comunidad específica, Programa Pinta Seguro y el Programa en Educación y Entrenamiento en Resistencia a las Pandillas (GREAT por sus siglas en inglés).

Estos están enfocados en el fortalecimiento de habilidades para la vida como un método para mantener a niños de primaria, al margen del ingreso a grupos delincuenciales dedicados al consumo de drogas.

Por otra parte, el Programa Regional Antidrogas (PRAD) está conformado por oficiales que tienen el conocimiento de las organizaciones criminales y personas involucradas en el delito de venta de droga y todas sus generalidades de una zona en específico, y es desde el punto de vista del trabajo que estos oficiales realizan, que se va a desarrollar este artículo sobre el consumo de drogas y el abordaje integral que se da al tema.

El PRAD se creó en octubre del 2003, y buscaba que un oficial de cada Delegación Policial Cantonal de todo el país funcionara de enlace con otras instituciones como el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Policía de Control de Drogas (PCD), entes que para entonces eran los únicos que podían realizar un trabajo de investigación para darle respuesta a las denuncias por el tema de venta de droga de las comunidades,

Agentes del PRAD tenían la facilidad de conocer quiénes, dónde y cómo se desarrollaba el delito de venta, distribución, almacenamiento, transporte y consumo de drogas, brindando esta información para que las otras instituciones facilitaran la labor represiva y culminar en la judicialización de los casos.

No obstante, con el paso del tiempo, los primeros empezaron a tomar en cuenta a estos oficiales de lleno en las investigaciones, entonces los Agentes PRAD dejaban de lado su uniforme y cuidando la confidencialidad que una investigación requería, acoplaron su vestimenta, y se determinó la necesidad de que estos policías tuvieran características para realizar dicho trabajo, requirieron capacitación en diferentes aspectos, todas coordinadas por la Oficina Nacional del PRAD.

Se desarrollaron otras acciones de interés en la lucha contra el microtráfico local, tomando como principal eje de prevención los centros educativos del país, mediante charlas preventivas a todos los agentes involucrados (estudiantes, padres de familia, personal docente y qdministrativo del centro educativo), Programas como Saber Elegir y Saber Ganar desarrollado por la unidad de Prevención del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), el cual fortalece las habilidades para la vida en los estudiantes.

El abordaje que el Ministerio de Seguridad Pública desde la perspectiva del PRAD da al tema del consumo de drogas en la población costarricense es de manera integral, iniciando con la prevención, fortaleciendo las habilidades para la vida de estudiantes de segundo ciclo que están en el mayor riesgo de iniciar en el consumo de drogas.

Es de vital importancia conocer si el estudiante tiene contacto con cualquier tipo de droga, desde licor o tabaco, las de mayor consumo como la marihuana, cocaína, crack o incluso drogas sintéticas o de uso médico como la Clonazepam, las cuales limitarían su desempeño escolar.

Si bien es cierto, el consumo de droga es un tema que se origina por múltiples factores, las estrategias de prevención deben desarrollarse en base al estudio de estos factores, por lo que el trabajo se enfoca en estudiantes de 12 y 17 años, quienes desconocen completamente la existencia de La Ley Penal Juvenil.

La misma establece los procedimientos a seguir en caso de que un menor de edad (mayor de 12 años y menor de 18) que cometa un delito, pues son sujetos a responsabilidad penal. Especialmente, con estudiantes de séptimo año se trabaja para que puedan decir NO ante la presión de grupo evitando así una serie de situaciones que se desarrollan en el ambiente escolar como el acoso escolar, violencia, entre otros.

El Agente PRAD no solo pretende dar atención inmediata a la situación de riesgo a la que se somete el estudiante, sino que va más allá de dar acompañamiento al personal interdisciplinario y coordina todo un protocolo de la lucha contra el consumo de drogas.

La prevención del consumo de drogas debe abordarse de manera integral iniciando desde el seno del hogar con la educación que desde la familia se da a los menores, con la existencia de valores como la honestidad, el respeto, el amor al trabajo, que son elementos que cambiarán de manera rotunda el actuar de un niño. El abordaje eficaz y eficiente que los educadores puedan dar siendo más sensibles y perceptivos, y los programas, talleres y acciones desarrolladas por la instituciones que se encargan de abordar este tema son un esfuerzo para generar cambios a nivel social que prevengan el consumo de drogas.

Los miembros del PRAD tienen entre sus competencias realizar operaciones de cero tolerancias en la venta, distribución y consumo de droga dentro y fuera de centros educativos, en conjunto con funcionarios de otras instituciones de los sectores de Seguridad, Salud y Educación. El agente busca la prevención de esta problemática y ayuda al joven tomar decisiones sobre el camino correcto. Empero, otras de las acciones que se pueden tomar son:

  • Adaptar los programas de prevención del consumo de drogas existentes para que pueda aplicarse a partir de niveles de preescolar generando una conciencia del riesgo que implica el consumo de drogas, aun cuando ellos forman parte de los grupos que más riesgo tienen por los diferentes factores antes mencionados.
  • Crear estrategias que incluyan a todas las instituciones que tienen protagonismo en el abordaje de la lucha contra el consumo de drogas para dar un tratamiento de manera integral a la problemática, incorporando a la familia como el principal eje de acción.
  • El Ministerio de Educación Pública, en conjunto con el PRAD deben generar talleres para padres de familia sobre fortalecimiento de valores y detección de conductas que los niños y jóvenes presenten, en donde se puedan ver riesgos y vulnerabilidades y a la vez estrategias de permanencia educativa.
  • Generar un espacio en el que agentes del PRAD puedan dar asistencia a cualquier persona que requiera una recomendación en caso de sospecha del consumo.
  • Generar protocolos de actuación a nivel general que permitan que cualquier institución detecte aspectos de riesgo en el consumo de droga, y que incluya a todas las instituciones de respuesta inmediata dando atención al menor.

Mientras tanto, los agentes del PRAD seguirán realizando las acciones necesarias con el fin de prevenir el consumo de droga, generando mediante su labor un cambio social para que juntos libremos a Costa Rica del flagelo de las drogas.

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