La vicepresidenta y ministra de Salud, Mary Munive, admitió que la situación de Costa Rica en el manejo de los residuos sólidos tiene una crisis grave y anunció a los diputados de la Comisión de Ambiente que el Gobierno se encuentra en los últimos detalles para finiquitar la política que lanzará el próximo año sobre este tema, que incluirá reformas legales que incluso podrían incluir la rectoría en esta materia.
Munive primero declaró ante los diputados que los detalles se afinarían en una reunión con “el jefe” (el presidente Rodrigo Chaves) para este jueves 14 de diciembre, pero posteriormente indicó que la sesión se trasladó para el 11 de enero. En ella se definirían los aspectos finales de la política para la gestión de recursos, que se lanzaría posiblemente en enero o febrero del otro año.
Advirtió que la política posiblemente incluirá reformas legales. “La ley tiene oportunidades de mejora para la gestión de los recursos en este país en corto tiempo”, por lo cual solicitó de antemano el apoyo de los diputados para su trámite. Incluso admitió, ante preguntas de los diputados, que la conducción de esta política, actualmente en manos del Ministerio de Salud, podría revisarse, pero dependerá del análisis de la situación y los recursos disponibles.
“Nos encontramos en una crisis, pero que tenemos que gestionar. La única forma de hacerlo es articuladamente”, dijo Munive ante los diputados, insistiendo en la necesidad de involucrar en estas acciones a los ciudadanos, que en los últimos años no han tenido un aumento significativo en acciones para separar los residuos, y los gobiernos locales.
Según los datos que Munive presentó ante la comisión, el promedio de residuos por habitante creció alrededor de un 24% del 2016 al 2021, pasando de 0,25 toneladas, a 0,31 toneladas.
En ese mismo período, la recuperación de desechos apenas pasó de un 5% del total de residuos producidos, a un 9,5%. En esta materia, el reciclaje pasó de un 3% a un 3,9%; el compostaje de 0 a 2,7%, y el coprocesamiento de 2% a 3,4%.
Adicionalmente, existe un problema con la gestión. “Todos producimos residuos, pero a nadie le gusta gestionarlos, que haya un lugar para gestionarlos en su comunidad”, explicó.
En ese sentido, Munive indicó que solo existen 8 rellenos sanitarios, pero uno se encuentra en cierre técnico (Los Pinos) pero se tuvo que reabrir por la sentencia de un Tribunal, mientras otro está a solo tres meses del cierre (Uruka, de EBI). Otros tres rellenos aparecen en una condición amarilla, con cierres previstos para períodos de 11 a 12 años (Los Laureles en Limón, Puntarenas y Aczarri, en San José, de EBI), mientras únicamente dos pueden evaluarse en condición más desahogada (Santa Cruz y Parque Ambiental de Limón, de EBI), con vida útil prevista de más de 25 años.
Sin embargo, Munive recordó que la vida útil de los rellenos puede variar, por ejemplo, si se deben cerrar alguno de las unidades que existen y se debe recargar su tratamiento en el resto. Por ejemplo, en la actualidad, 27 municipalidades descargan sus residuos en un mismo relleno, Aczerí (Guaso).
Esto se agrava por el aumento en la producción de residuos, y la resistencia de las comunidades a abrir nuevos proyectos de tratamiento.
Los diputados de la comisión de Ambiente realizaron consultas a Munive sobre denuncias específicas del manejo de denuncias en el tema de residuos, ante las que la jerarca aseguró que “todas las denuncias son atendidas”.
