“Más de 100 familias enfrentan la posibilidad de perder su casa, bienes o la vida”, según la gravedad de una eventual inundación del río Ocloro, según manifestó a UNIVERSIDAD Ruth Ávila, del Comité Cantonal de Emergencia, en barrio Luján, San José.
Añadió que en caso de una inundación, la suya es una de 17 familias que viven sobre la Avenida 18 y que no tienen suficiente tiempo de salir de sus casas, “solo podemos subirnos al techo”.
El problema no es nuevo, los vecinos de los barrios josefinos Luján y Francisco Peralta conocen el problema de las inundaciones y erosión de terreno que causan las crecidas del río, y el 27 de octubre del año pasado la gravedad de la situación fue notoria cuando el río se desbordó e inundó seriamente calles de esa localidad.
Por ejemplo, Sol Fernández, vecina del barrio Francisco Peralta y cuya propiedad colinda con el río, narró cómo durante la inundación de octubre las aguas del río alcanzaron su propiedad y se metieron en su cochera.
El río Ocloro nace en Curridabat y cruza Montes de Oca antes de llegar al área afectada.
“RIESGO INMINENTE”
Lidier Esquivel, del departamento de Investigación y Análisis y Riesgo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), en un oficio fechado el pasado 9 de marzo dirigido a la Municipalidad de San José, se refirió a la situación de los ríos María Aguilar y Ocloro.
Ese documento calificó la situación de ambos ríos como “riesgo inminente de emergencia”, por lo cual apuntó que “requiere ser revertida de manera urgente, en aras de dar condiciones de seguridad a los habitantes de las cuencas de los ríos Ocloro y María Aguilar”.
Tanto Ávila como Fernández expresaron que los vecinos están a la espera de que la Municipalidad de San José refuerce labores de mantenimiento y limpieza del río.
Según explicó Ávila, hay varios elementos que inciden en ese riesgo inminente. En primer lugar, mencionó que, además de la basura que arrojan al río “vecinos inconscientes”, las municipalidades han dispuesto desahogar el agua pluvial en el Ocloro. “Además, se hacen construcciones no sin tomar en cuenta las consecuencias aguas abajo”.
A ello se suma que la Municipalidad de Montes de Oca buscó resolver el problema de inundación en Los Yoses mediante la construcción de un colector para las aguas del sur de San Pedro, el cual comenzó a funcionar en diciembre pasado. Según explicó, las aguas canalizadas por ese colector emergen 600 metros antes de barrio Luján.
Según explicaron ambas activistas, uno de los principales agravantes es que en 1972 la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos, que tiene una propiedad en el sitio, entubó el río en una canaleta de 2×2 metros, lo cual alteró el rumbo del cauce imponiendo un giro de 90 grados, y encima construyó el planché de concreto que utiliza como estacionamiento.
Un problema complejo
Francisco Arias, gerente de Relaciones Corporativas y Ganaderas de Dos Pinos, se refirió al papel jugado por la empresa y destacó que “no solo se ha intervenido la zona de protección propiedad de la Cooperativa donde se encuentra un bosque”, sino que ha mantenido labores de limpieza en el cauce del río “cercano a nuestras instalaciones, así como a la zona de parqueo”.
Incluso dijo contar con autorización del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) para podar árboles.
Arias apuntó que han recibido visitas de ingenieros de la Municipalidad de San José y subrayó que, al atender de manera integral el problema, “los aspectos involucrados son múltiples, como variados son los agentes que deben intervenir en la solución integral de la situación”.
Ante la pregunta de qué medidas está la empresa dispuesta a tomar, en vista de que fueron sus trabajos de desvío del cauce del río los que en buena media causan las inundaciones, Arias apuntó en primer lugar que el río es afectado “por múltiples causas”, muchas de ellas recientes.
Añadió que por ello es necesario que todos los actores involucrados, incluidas las municipalidades, “logren alinear los esfuerzos para provocar una solución sostenible en el tiempo”.
“Querer responsabilizarnos de la situación es ignorar la complejidad del problema”, enfatizó Arias, quien informó que así se les ha planteado a los vecinos, como también “la disposición de tomar acción en aquellos aspectos que estén a nuestro alcance como los ya comentados”.
