Griselda Marenco se instaló desde el pasado sábado en un terreno anexo a la comunidad de La Carpio, en La Uruca, con la esperanza de encontrar así un lugar dónde vivir ella y sus seis hijos, debido a la falta de recursos económicos.
“Por tanta pobreza que hay, todos nos fuimos a agarrar un pedacito de terreno. No pensamos que eso iba a pasar”, señaló Marenco, refiriéndose al desalojo que desarrollaron las autoridades policiales este miércoles por la mañana a cerca de 300 familias.
Marenco, de nacionalidad nicaragüense, se encuentra actualmente desempleada, por lo cual no tiene dinero para pagar un alquiler, ni siquiera para comer. Esto la motivó a invadir el terreno anexo a La Carpio.
“No tengo dónde irme a meter, no tengo para alquilar. Ahorita ni siquiera tengo para comer”, lamentó esta mujer de 33 años, quien comentó que ahora vivirá con una ex cuñada en La Carpio.
Desalojo
La invasión de este terreno por parte de estas 300 familias hizo que este miércoles a las 9 a.m., la Fuerza Pública y la Policía Municipal de San José se presentaran en el lugar para realizar el desalojo.
“Se trataba de una extensión precaria de la comunidad de La Carpio, donde aproximadamente 300 familias se organizaron para tomar posesión de la finca, eso extendía en 47 mil metros la precarización de esa comunidad sumándole entre 1.800 y 2.000 personas. En caso de no intervenirse y permitir que esa invasión se consolidara a la vuelta de unos meses iban a haber 800 ranchos nuevos para un total de 8.000 o 10.000 personas en condición de precario”, señaló el director de la Policía Municipal de San José, Marcelo Solano.
Solano indicó que el desalojo de esta finca provocó disturbios, pues aparentemente personas ajenas a la situación realizaron desórdenes en el lugar.
“El problema se originó en la comunidad de La Carpio, con personas que preliminarmente no tienen relación con el desalojo, que ante la presencia policial, posiblemente respondiendo a los intereses criminales de algunas partes de la zona, aprovecharon para alterar el orden público. La Fuerza Pública se vio en la necesidad de utilizar gases lacrimógenos para restablecer el orden”, señaló el director de la Policía Municipal de San José.
Según datos de la Policía Municipal, gran cantidad de las personas que invadieron la finca eran vecinos que habitaban en cuarterías de la zona.
La Carpio tiene una población cercana a 40.000 personas, de los cuales un 10% vive en cuarterías.
