Históricamente, las universidades públicas han desarrollado diversas acciones de apoyo y respaldo al sector agropecuario nacional, sobre todo vinculado a la investigación y transferencia de conocimientos, y recientemente, el Consejo Nacional de Rectores acordó respaldar y participar en la manifestación del sector agrícola nacional, en defensa y resguardo de la seguridad alimentaria del país, la cual se afectaría ante la inclusión de Costa Rica en la Alianza del Pacífico.
Desde la academia costarricense está claro el rol esencial que juega este sector en la economía nacional y desde un proceso activo y permanente se han impulsado aportes específicos que han dado como resultado una respuesta tangible y oportuna para la mejora de cultivos y la competitividad.
En una carta abierta, las cinco universidades estatales, a través del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) reafirmó su respaldo a la defensa de la seguridad alimentaria y recordó que este compromiso se ha hecho latente en distintos escenarios, como el aporte que realizó el Centro de Investigaciones Agronómicas de la Universidad de Costa Rica, en tiempos de pandemia, cuando transfirió más de 17.000 vitroplantas a los agricultores.
“Cada año se reproducen miles de plantas in vitro para la producción de semilla de alta calidad de cultivos de importancia comercial como la papa y el camote, y se produce la semilla de mora y fresa para el escalamiento en invernaderos, entre otros”, indicó el documento emitido por el CONARE.
Además, desde el Instituto Tecnológico de Costa Rica se impulsó el desarrollo de líneas de caña de azúcar para una agricultura más resiliente y productiva, mientras que en la Universidad Estatal a Distancia fortalecieron los procesos productivos de agroencadenamientos, mediante la creación de estrategias sostenibles de innovación tecnológica y ambiental en Guanacaste.
Estos son solo unos ejemplos del apoyo que la academia brinda a este sector productivo, y desde el CONARE ratifican su compromiso por continuar con estos procesos.
