País

Un paso hacia adelante y otro para atrás

Sindicatos y Gobierno suman más de 50 horas de diálogo. Aunque prevalecen las dificultades para alcanzar el consenso, la iglesia elevó presión para que las partes alcancen un acuerdo a más tardar el próximo viernes hasta las 10 p.m.

Minutos antes de las tres de la tarde de este lunes 24 de setiembre, previo a iniciar el quinto encuentro entre sindicatos y el Gobierno, Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) fue acorralado por la prensa. Dio unas breves declaraciones y, con un leve optimismo, dijo que durante los últimos días las partes habían logrado avanzar con las negociaciones.

“Se ha avanzado, yo creo que, aunque ustedes no lo crean, el salir hasta la 1 de la mañana y poder explicar lo que sienten los trabajadores y lo que está pasando con el proyecto 20.580 es un avance”, señaló a pocos metros de distancia de la Casa Arzobispal en San José, la sede de los últimos dos encuentros.

Ocho horas después, casi al borde de la medianoche del lunes, el panorama cambiaría súbitamente y las declaraciones del ministro de Trabajo, Steven Núñez, desinflarían el optimismo de Cascante, al anunciar que la conclusión de la quinta jornada de las negociaciones se resumía en un verbo: retroceder.

Las sesiones sumaban más de 40 horas de diálogo. Las partes aceptaron sentarse a negociar y poner sobre la mesa las condiciones preliminares para una negociación oficial con la mediación de la iglesia.

El acuerdo al que llegaron durante la reunión del sábado 22 de setiembre fue que los gremios analizarían la cuarta propuesta que planteó el Gobierno: conformar un espacio de diálogo para discutir las propuestas sindicales y aprovechar el plazo que concede el trámite legislativo del expediente 20.580 para dialogar.

La respuesta de los gremios fue negativa y posterior al encuentro las partes brindaron declaraciones por separado, ambas contradictorias pero con la similitud de que había molestia y tensión en el ambiente.

Por un lado, el Ministro de Trabajo, quien ha encabezado la comitiva de Gobierno,  alegó que dentro de la Unidad Sindical existen divisiones internas entre los líderes que les impidió avanzar, principalmente porque unos “tienen anuencia y disposición”, mientras que otros “no desean avanzar en estos espacios”.

Rodeado de micrófonos y junto a cuatro jerarcas más del Gobierno, Núñez afirmó que “lo mucho o poco” que habían logrado avanzar en días anteriores, “lastimosamente lo retrocedieron”.

Minutos después, los líderes sindicales tomaron los micrófonos para desmentir la versión del Ministro y manifestaron que se trataba tan solo de una estrategia para manipular la opinión pública.

“Estamos completamente unidos. Desmentimos categóricamente las manifestaciones del Gobierno esta noche, que en su prepotencia mezclaron su limitación de convencernos de un proyecto que tiene el rechazo ciudadano”, detalló el secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Albino Vargas.

Tensión y contradicción

En total, el Gobierno presentó a los sindicatos cinco propuestas distintas durante los seis días de diálogo preliminar. Todas incluyeron la necesidad de aprobar el proyecto de Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y deponer la huelga.

Este martes, tras la sexta reunión, el Gobierno presentó una nueva propuesta que no fue dada a conocer públicamente. Únicamente el Ministro de Trabajo adelantó que la respuesta de los líderes fue que analizarían la proposición de manera conjunta y luego darían a conocerla, el próximo jueves 27 de setiembre, en un nuevo encuentro a la 1 de la tarde.

Esta vez,  la Iglesia Católica planteó como fecha límite el próximo viernes hasta las 10 de la noche para que ambos lleguen a un acuerdo. Los bandos dieron el visto bueno.

“De cara al encuentro preliminar pensamos que había que poner un límite porque si no el tiempo se prolonga. Es un desgaste para todos y el pueblo costarricense ocupa resultados”, especificó el director de la Pastoral Social Caritas, Edwin Aguiluz.

Pese al altercado que tuvieron los bandos durante la quinta reunión, el jerarca de Trabajo señaló este martes al concluir la jornada que durante el sexto encuentro la reunión mantuvo un poco más de orden. “Hoy la facilitación de la iglesia católica nos colaboró con una nueva forma de trabajo”, dijo.

El Ejecutivo planteó entre las opciones instaurar una mesa de diálogo para alcanzar acuerdos e incorporarlas al proyecto a través de decretos, directrices y reglamentos, así como propuestas a la Asamblea Legislativa para modificar mociones de reiteración.

También externó la posibilidad de darle vía administrativa a algunas de las demandas de los sindicatos en materia fiscal e incluir a la Iglesia Católica como garante del cumplimiento de los acuerdos.

Por otro lado, los sindicatos llevaron a la mesa cuatro propuestas distintas. La primera opción fue archivar el proyecto de ley 20.580 y abrir la discusión de un nuevo expediente que contenga una propuesta fiscal alternativa. La segunda, tramitar una nueva vía rápida 208 bis, pero en la que se incorporara la propuesta fiscal planteada por los gremios “más justa y solidaria”.

Una tercera consistía en modificar el actual trámite 208 bis, con el fin de incluir la propuesta fiscal alternativa como texto final del actual trámite. Los sindicatos reprocharon al Ejecutivo la “falta de voluntad política y el limitado margen de decisión de la delegación gubernamental”.

La última propuesta que plantearon no fue dada a conocer públicamente, sin embargo,  detallaron que el Gobierno la rechazó.

Inflexión

Pese a que ambas partes han llevado propuestas a las sesiones, hay dos puntos fundamentales que ninguna de las dos está dispuesta a ceder: cesar la huelga y detener plan fiscal.

El Gobierno sostiene que no retirará el proyecto fiscal de la corriente legislativa, pues es necesario para dar un respiro a las finanzas y contrarrestar parte del déficit fiscal del 6,2% del Producto Interno Bruto (PIB) y proyectado a alcanzar un 7,1% para 2018, de acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Hacienda. También, solicita que se ponga fin a la huelga.

Por el contrario, los gremios  son enfáticos en que no detendrán la huelga hasta que no se retire la reforma fiscal. La principal crítica contra el proyecto es que  es desequilibrado porque el peso recae en la clase trabajadora y no tanto en los evasores del país ni la clase más pudiente.

En su lugar, piden que el Gobierno acoja una serie de 39 propuestas que presentaron a finales del mes de julio  y que no contemplan nuevos impuestos o ajustes en el empleo público. El fin es que sustituyan a la reforma fiscal.

“Lo que nos ha pedido la representación del Gobierno, en todos estos días, es que aceptemos el proyecto 20.580, y si hoy tenemos quince días de estar en una huelga para decir que los costarricenses y el movimiento no queremos el proyecto, mucho menos vamos a entregarlo en estas reuniones como el Gobierno lo pretende”, manifestó el secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y Seguridad (Undeca).

Encuentros sucesivos

El diálogo preliminar entre los sindicatos y el Gobierno inició el pasado miércoles 19 de setiembre tras una invitación que extendió la iglesia Católica para conformar una mesa de discusión bajo la promesa de fungir como mediadora.

La primera reunión se realizó en la Casa Arzobispal y se extendió por cinco horas. Ese día no hubo alcance, ya que cinco horas más tarde las partes se levantaron de la mesa y anunciaron que, por petición del Gobierno, retomarían el diálogo la mañana siguiente en la Escuela Social Juan Veintitrés, debido a que la sede Arzobispal no contaba con las condiciones necesarias para la seguridad.

Un día después, las partes se trasladaron hasta Tres Ríos, a la sede que propuso la Iglesia Católica. El lugar estuvo rodeado de extrema seguridad, oficiales de la Fuerza Pública, funcionarios de los Bomberos y de la Cruz Roja. El encuentro se extendió desde las 9 a.m. hasta las 11 de la noche y no se logró ningún avance.

Durante el viernes y sábado, los bandos se reunieron en el Colegio de Abogados. Nuevamente las sesiones se extendieron por más de diez horas y hasta altas horas de la noche, sin ningún acuerdo ni avance.

Este martes, las partes se reunieron nuevamente en la Casa Arzobispal para sostener un sexto encuentro, el cual inició a las 3 de la tarde y se extendió hasta las 7 de la noche.

Las negociaciones continúan durante la semana, con la nueva condición de que la Iglesia que deberá alcanzar un acuerdo a más tardar el fin de semana. Desde ya los líderes y jerarcas del Gobierno prefieren evitar las predicciones y esperar a ver cuál será el avance que alcanzarán en una séptima sesión.

Este miércoles 26 de setiembre se cumplen diecisiete días de huelga indefinida. Los gremios llevarán a cabo “La marcha de los gatos” a la que convocaron a trabajadores de todas las regiones del país. Está prevista para que salgan a las 10 de la mañana de la estatua de León Cortés en La Sabana, rumbo a la Asamblea Legislativa.

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