La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña, la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria, así como la Corporación Bananera Nacional se unieron a otros sectores al hacer un llamado al Banco Central de estabilizar el colón con respecto al dólar, pues aseguran que la baja en el tipo de cambio de los últimos meses ha generado una grave afectación a sus actividades productivas.
La decisión del Banco Central de elevar su tasa de política monetaria desde 0,75% en diciembre del 2021 hasta llegar al 9% a diciembre del 2022, con el propósito de disminuir las presiones inflacionarias y devolver la inflación a su rango meta, ha generado una diversidad de efectos, una de ella fue la apreciación del colón frente al dólar, es decir, la moneda nacional se ha hecho más fuerte y ha bajado el costo de comprar y vender dólares.
Los sectores productivos sostienen que esta situación ha producido efectos negativos, aunque están claros que hay factores de oferta y demanda que escapan al Banco Central, piden a la entidad tomar acciones para evitar una fuerte volatibilidad del tipo de cambio, para impulsar una mayor estabilidad económica del país y generación del empleo.
Esta misma semana, un grupo de cámaras y asociaciones del sector turístico hicieron el mismo llamado al Banco Central, y todas aducen que la baja constante del tipo de cambio ha generado fuga de turistas hacia otros países de la región, caída en las exportaciones, pérdida de competitividad y reducción de las fuentes de empleo.
Los empresarios explicaron que un dólar barato es un beneficio engañoso para la ciudadanía, porque en el plazo inmediato puede producir un abaratamiento de las importaciones y hasta una contracción de la inflación, pero muy rápido destruye empresas y empleo por la pérdida de competitividad, tanto de las que exportan bienes y servicios, producen en el mercado nacional, como las que se dedican al turismo en el país.
“Un dólar barato hace que se encarezcan los servicios para los turistas, quienes elegirán otros destinos más económicos, al mismo tiempo, los empresarios costarricenses, pequeños y medianos incluidos, que se dedican a atender el turismo extranjero, enfrentarán serios problemas para pagar salarios y deudas bancarias pues reciben menos colones por cada dólar vendido. Lo mismo sucede con las empresas de exportación de bienes, incluyendo las que venden software. Un dólar barato no beneficia a nadie en el mediano y largo plazo, solo destruye empresas y empleo para las familias”, señaló Rigoberto Vega representante de los empresarios.
En un año, la caída en el tipo de cambio del dólar ha representado un incremento de un 33,5% en los costos de producción de la piña en el país, ante el incremento que esto representa en el costo internacional del paquete tecnológico o insumos agrícolas que se deben importar para su cultivo, de acuerdo con la información presentada por los economistas expositores.
Por su parte, Enrique Egloff, vocero del sector productivo aseguró que la pérdida de competitividad amenaza las oportunidades de empleo de los trabajadores menos calificados, especialmente en zonas rurales, donde hay pocas opciones laborales.
El economista Gerardo Corrales advirtió que la caída en el tipo de cambio en solo los últimos seis meses ha llevado el valor del dólar a su punto más bajo desde el 2017, lo cual representa un retroceso de seis años en el ingreso de las empresas exportadoras y de turismo.
En este sentido, solicitaron al Banco Central que implemente los mecanismos necesarios para lograr el equilibrio, con el objetivo de que el tipo de cambio no comprometa al sector productivo.
