Tras un intento fallido de obstruir la discusión de la imposición de mayores controles y medidas de transparencia en la ejecución de los fondos del préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica, por parte del Partido Unidad Socialcristiana y el oficialismo, el Plenario legislativo votó favorablemente la medida.
Siendo hoy la segunda sesión de mociones 137 en la discusión del expediente 24197: Segundo Presupuesto Extraordinario de la República, legisladores de Liberación Nacional introdujeron varias mociones al expediente para incorporar nuevas medidas de transparencia, creadas a partir de los hechos conocidos en las últimas semanas sobre el uso aparentemente indebido de recursos de emergencia.
Este presupuesto, cabe detallar, se fijó como requisito para que el Gobierno pueda ejecutar los $700 millones del crédito con el BCIE , considerado “urgente” por el presidente Rodrigo Chaves para reparar o reforzar calles, puentes y escuelas.
Ante la interposición de las mociones, la jefa oficialista, Pilar Cisneros, pidió al presidente legislativo Rodrigo Arias disponer si podían presentarse “mociones de control” —término que no existe en la jerga legislativa— ya estando en el proceso de discusión por el fondo.
El legislador Alejandro Pacheco, jefe de la bancada socialcristiana, se unió a las objeciones indicando que ya había pasado el tiempo correspondiente y empezado el debate por el fondo.
Cisneros acotó que su fracción “no se oponía a mayores controles”, pero continuó objetando la interposición de mociones pues su preocupación eran “el tiempo en el cual se presentan”.
Jonathan Acuña, del Frente Amplio, dijo que le parecía riesgoso que fuera la presidencia quien calificara las mociones, pero adelantó que en su criterio las mismas debían recibirse de acuerdo con el reglamento.
A las objeciones se sumaron el liberal Eliécer Feinzaig aunque aseguró coincidir con el fondo y la socialcristiana Daniela Rojas, además de Fabricio Alvarado de Nueva República, quien incluso dijo que si se aprobaban las mociones —que luego votaron a favor— apelarían el procedimiento.
El jefe liberacionista Óscar Izquierdo dijo justamente que el tiempo estaba establecido en el reglamento, en el artículo 137, inciso a. Cabe destacar que dicho artículo establece que “Para el trámite y discusión de las mociones de fondo se aplicarán las siguientes normas: a) Las mociones destinadas a modificar un proyecto de ley en cuanto al fondo, solo se admitirán cuando se presenten al Directorio durante las primeras dos sesiones de discusión del proyecto en primer debate, siempre que este no haya concluido”. El presidente legislativo coincidió con esa “interpretación literal” y permitió las mociones.
En respuesta, Pacheco —quien, cabe recordar, lidera la fracción socialcristiana a la que perteneció en la pasada legislatura el hoy director y representante de Costa Rica ante el BCIE: Erwen Masís— interpuso una apelación, alegando que ya se había iniciado la discusión por el fondo, que la aplicación literal del reglamento rompía la costumbre parlamentaria y que era un “abuso” del derecho legislativo de enmienda.
Tras un amplio debate se votó la apelación y la misma fracasó con 21 votos en contra (todos del FA y el PLN, además de Gloria Navas) y 17 a favor.
Seguidamente se votó dispensar de todo trámite el proyecto y de lectura las mociones, y a continuación se discutió una moción que aplica mayores controles y medidas de transparencia, sienta responsabilidad de los jerarcas, exige estudios técnicos en las obras, prohíbe inclusiones extemporáneas de proyectos y requiere que los avances de gasto se den conforme avanzan las obras.
Esta moción, dijo Izquierdo, resumía el espíritu de todas las presentadas que de aprobarse se retirarían. La misma se sometió a votación y se aprobó por unanimidad, igual que el proyecto que se votó de seguido y que quedará en firme luego de su aprobación en segundo debate el próximo 21 de marzo.
