Los trabajadores que fungen como choferes y cobradores en las unidades de la empresa Buses Inauruca S.A. (Biusa) en dos oportunidades intentaron sin éxito que el dueño Raymond Salim Semaan, recibiera cartas en las que exponían una serie de vulneraciones a sus derechos laborales y solicitaban una reunión urgente.
La empresa Biusa de acuerdo a la información del Consejo de Transporte Público (CTP) es concesionaria de la ruta 10: San José – La Uruca -León XIII- La Carpio, para la cual tiene autorizada una flota de 81 unidades. También la interlínea 5 Uruca – Escazú y la interlínea 4 Uruca – Guadalupe.
Las misivas, a las que UNIVERSIDAD tuvo acceso, tienen fecha del 27 de enero y del 3 de febrero. Según relatan los propios trabajadores en videos difundidos, en la primera oportunidad, cuando se intentó entregar la carta en las propias oficinas de la empresa, “dijeron que no la iban a recibir porque la carta para ellos no tiene validez”.
La segunda oportunidad fue el 6 de febrero, cuando lograron encontrar al propio empresario, quien ingresaba a su vehículo personal: “nos abrió la ventana y luego nos la cerró en la cara, no nos quiso recibir y se fue”.
Las cartas, suscritas también por el abogado turrialbeño Marco Vinicio Guillén Hidalgo, quien asesora al grupo de trabajadores, reclaman entre otras cosas el no pago de horas extra o cobros ilegales por faltantes en las barras electrónicas, práctica respecto a la cual “existe sobrada jurisprudencia de la Sala Segunda indicando que este es un cobro ilegal que realizan las empresas autobuseras”, según se anota en la misiva.
También se menciona coacción y amenaza de parte de la empresa, en el sentido de que si no se pagan los faltantes, “les van a quitar la unidad”.
A ello se suma la suspensión de tres días para los choferes que se niegan a pagar ese faltante, paros todos los días de hasta cuatro horas sin pago alguno, “sin fundamento o razón justificada, en razón de la necesidad de la empresa”.
De no menor gravedad es el alegato de que se irrespeta los tiempos de alimentación,o que “la parte patronal no proporciona las herramientas de trabajo requeridas”, específicamente monedas de 5 y 10 colones para los vueltos, lo cual implica que “los choferes pierden a diario una suma importante de dinero, que ilícitamente se gana la empresa”
Se intentó buscar una posición de la empresa, pero no se obtuvo respuesta cuando se llamó al número que aparece en el servicio Kolbi1155.com. Además se intentó infructuosamente contactar a un abogado que representó los intereses de esa empresa en una audiencia pública del Juzgado de Tránsito de San José en 2020.
Frustrados intentos de diálogo
El abogado Guillén, quien según recordó ya ha ganado millonarias demandas por temas laborales contra empresas autobuseras como LARED,
Detalló que redactó la carta inicial que consistió en once puntos reclamados por los trabajadores, con la intención de que “nos reuniéramos y llegar a un acuerdo , para que los trabajadores no siguieran sufriendo violaciones de los derechos laborales”.
Esa propuesta destacó que la urgencia de realizar ese encuentro con Semaan, tres representantes de trabajadores y el abogado, pero “un grupo de trabajadores fue a entregar esa primera nota, la llevaron a la oficina”, donde quienes la recibieron “se la llevaron para adentro, luego se las devolvieron y les dijeron que no la iban a recibir”.
Sin embargo “inmediatamente” inició una discusión con los trabajadores sobre los reclamos citados en el documento, lo cual significa que “evidentemente la leyeron”
Guillén relató que los mismos reclamos fueron incluidos en la segunda misiva y confirmó la versión de que el grupo de trabajadores logró acercarse al empresario, quien se encontraba en se vehículo y se marchó dejándolos con el documento en la mano. “Fue un segundo intento para abrir el diálogo”, lamentó.
“Ahora la opción que nos queda es pedir una aclaración laboral al Ministerio de Trabajo y solicitar que la inspección para que se verifique todos y cada uno de esos puntos que reclaman los trabajadores”.
El abogado destacó el caso de un trabajador de apellido Cruz, quien “fue suspendido la semana pasada” por tres días, supuestamente por un faltante de dinero que se negó a reconocer. Sin embargo, esta semana “lo suspendieron de nuevo tres días sin goce de salario”.
Dijo que la empresa “quieren irlos quebrando, suspender sin goce de salario para que se obstinen y se vayan y no tengan que pagarles prestaciones ni cesantía”.
Donaldo Molina, chofer del recorrido La Carpio por la pista, relató los infructuosos intentos por entregar las cartas y aseveró que “fue una burla para nosotros”. Añadió que fueron recibidos por un abogado de la empresa de apellido Zamora quien les aseguró que la empresa estaba a derecho con el Ministerio de Trabajo para llevar a cabo prácticas como los paros por varias horas o el cobro de los supuestos faltantes.
Explicó que a los choferes se les paga día a día por hora trabajada, pero pierden eso no incluye las filas que deben hacer en el plantel para cargar combustible, lavar la máquina e incluso entregar la unidad, todo lo cual puede tomar hora y media, a lo cual se suma el efecto de las presas. “Llegamo a la cas a las 11:30 de la noche y nos toca levantarnos a las 3 a.m. Nos sentimos como cualquier sarna”.
“Si trabajamos nueve horas, nos pagan la hora extra, pero entregamos la plata y al día siguiente aparecen los faltantes”.
Molina además confirmó la suspensión de su compañero Cruz, e informó que ente los choferes hicieron una colecta para ayudar a su familia, pero “lo vuelven a suspender, eso no es justo, uno a uno nos van llamando”, denunció.
Informó que en este momento son 16 choferes los que se han sumado al movimiento de luchapor sus derechos y que espera que en estos días se sumen otros 35 que ya han manifestado interés.
