Un incremento de casi 8 colones en el tipo de cambio en relación con el dólar se registró durante la última semana, en un giro más a la tendencia de depreciación de la moneda local motivada sobre todo por factores internacionales.
El precio de venta en la ventanilla de los bancos se acercaba a los 660 colones este lunes, debido al salto en el precio de las materias primas internacionales y su impacto en la demanda sobre la divisa extranjera para poder adquirirlo.
Esto se relaciona con la presión que sobre los valores del petróleo provoca la guerra en Ucrania, aunque el encarecimiento de hidrocarburos ya acumula varios meses, lo que explica la tendencia de encarecimiento del dólar para Costa Rica, advirtió el economista José Luis Arce, analista de la firma FCS Capital.
“No estamos hablando de un factor nuevo. Así se ha reflejado en la factura petrolera y su efecto en el tipo de cambio, además de que venimos de un año de alza en la economía (después de la pandemia), lo que provoca aumento en volumen de importaciones de materias primas”, añadió Arce.
Otro factor que influye en el tipo de cambio, comentó el economista, es la permanencia de niveles bajos en las tasas de interés en colones, lo que hace que ahorrantes busquen opciones en dólares y esto incrementa la presión de manera adicional sobre la demanda de esa moneda.
Arce restó gravedad al aumento de la última semana y prioriza la tendencia de los últimos meses, pues en noviembre el dólar también había escalado y en diciembre volvió a descender.
Para el futuro inmediato, Arce prevé que se sostenga la tendencia de alza de los últimos meses, pues en buena medida depende de la prolongación o intensificación del conflicto armado en Ucrania, aunque no es el único elemento.
“El mercado no muestra señales de estrés, no ha intervenido el Banco Central (sacando dólares para bajar su precio). Claro que hay una presión, pero no hay un sobrecalentamiento local”, agregó Arce, sin dejar de advertir que sí podría haber ingredientes locales según lo que ocurra con los proyectos relacionados con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El economista coincidió con advertencias de autoridades económicas sobre el encarecimiento del costo de la vida producto de las repercusiones del precio de las materias primas, con presión a una subida en la inflación, como ya se reportó esta mañana con un indicador de aumento interanual de 4,90% el más alto en siete años.
