País

Ticos van este domingo a elecciones municipales sin paralelo

59 partidos enfrentan el reto de derribar la histórica apatía ciudadana ante las elecciones cantonales

 

Casi 3,2 millones de costarricenses están convocados a las urnas este domingo 7 de febrero, en comicios municipales nunca antes vistos para elegir -en una sola jornada y en fecha distinta a las elecciones presidenciales- todos los cargos políticos de los 81 cantones del país por los próximos cuatro años.

Es un proceso en el que, a diferencia de las elecciones nacionales, no existe segunda ronda, ni un mínimo de sufragios necesario para ganar, y con solo un voto de diferencia sobre el rival se puede obtener la alcaldía o cualquiera de los puestos en disputa.

La jornada de 12 horas arrancó a 6 de la mañana con grandes signos de interrogación que empezarán a despejarse cuando se cierren las juntas receptoras de votos en todo el país a las 6 de la tarde, y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) comience aproximadamente a las 8 de la noche a dar a conocer los primeros datos del escrutinio preliminar de votos.

Entre los mayores interrogantes está el saber si el activismo de la cantidad sin precedentes de 59 partidos participantes en la lid, la mayor parte cantonales, será suficiente para abatir la histórica apatía del costarricense ante la elección de las autoridades cantonales, cuyo abstencionismo arriba del 70% ha sido claro reflejo de la minusvalía que el gobierno local ha tenido ante los ojos ciudadanos.

Otra de las grandes incógnitas por despejar es si la estructura y mayor militancia que presume el opositor Partido Liberación Nacional (PNL) le alcanzará para superar la “prueba de fuego” autoimpuesta de conservar el control de la mayor parte de las municipales, actualmente más del 55%.

En la jornada se disputan 6069 cargos de elección popular, consistentes en 81 cargos de alcalde, 162 vicealcaldes primero y segundo, 1.010 regidores propietarios y sus suplentes, 960 síndicos propietarios y suplentes, 3.776 concejales de distrito y suplentes, 8 intendentes, 8 viceintendentes, 64 concejales municipales de distrito y sus suplentes.

Hay 31.879 aspirantes a los cargos y 59 partidos en la lucha, de los cuales 12 son de escala nacional, 4 provinciales y 43 cantonales.

Nunca antes se había dado tal proliferación de partidos en unas elecciones, ni se habían escogido todas las autoridades políticas de los municipios en una sola fecha y separada de las elecciones presidenciales.

A diferencia de los comicios nacionales, en los que se confeccionan 8 papeletas distintas, esta vez el TSE tuvo que imprimir 650 tipos de papeletas, en un proceso más complejo.

El organismo electoral ha señalado que en realidad se trata de una elección distinta en cada uno de los 81 cantones del país, con realidades diferentes y señaladas brechas en indicadores de desarrollo humano, social, gestión de gobierno y empuje económico.

En vísperas de la jornada electoral, el TSE ratificó que se había completado exitosamente el traslado y entrega del material electoral a las juntas receptoras de votos en todo el país, listas para recibir a los votantes.

Cerca de 80.000 personas participarán en la vigilancia y desarrollo de la votación, entre fiscales, auxiliares, delegados del TSE, miembros de mesa, observadores y encargados de centros de votación, entre otros.

Al 3 de febrero se habían acreditado 30.934 fiscales generales, 14.743 fiscales de Juntas Receptoras de Votos (JRV) y seis fiscales ante el TSE. Además, 17.341 integrantes de las JRV, 126 observadores nacionales, 62 observadores internacionales, 115 asesores electorales, 439 encargados de centros de votación y 910 delegados ad honórem del TSE.

Otras figuras que reforzarán la vigilancia del proceso electoral serán 11.260 auxiliares electorales, 605 auxiliares contingentes, 2.470 guías y 214 funcionarios que estarán distribuidos en los cantones del país para colaborar con su experiencia, según comunicó el TSE.

Al cierre de la inscripción el pasado 6 de octubre, el padrón electoral quedó integrado por 3.178.364 personas electoras, 100.043 más que en las elecciones nacionales del 2014.

Uno de cada dos votantes (50%) es menor de 39 años, y si se considera solo hasta los 34 años este segmento representa el 40%, lo que revela el peso de la juventud en la elección.

El Tribunal comunicó que con relación a las elecciones nacionales de hace dos años, 25 centros de votación fueron trasladados a lugares cercanos, porque el local anterior fue demolido o no cumple con la ley 7.600 (sobre personas con discapacidad), entre otras causas. 

Las personas pueden consultar gratuitamente su lugar de votación en la línea telefónica 1020, a la que también pueden enviar un mensaje de texto con su número de cédula, o bien acceder a esta información en la web del TSE: www.tse.go.cr

PARTICIPACIÓN

Luis Antonio Sobrado, presidente del TSE, se mostró optimista en cuanto a que la jornada electoral será intensa, y confió en que habrá una reducción del abstencionismo.

Aunque evitó dar un número de participación, pero comentó que a diferencia de la última elección municipal del 2010, en que muchas personas ni siquiera sabían que había elecciones el propio día, en esta ocasión la población conoce que se escogerán alcaldes, vicealcaldes, regidores, síndicos y concejales de distrito, e intendentes en localidades alejadas.

Además, el haber desligado estos comicios de las elecciones generales y correrlas para que no coincidan con las festividades de fin de año, como ocurrió en el 2010, son factores que en su criterio favorecerán la afluencia de votantes.

Una buena gestión municipal o una mala gestión municipal de los hombres y mujeres que estarán al mando durante cuatro años a partir de mayo, incide e impacta de manera directa en la calidad de vida de sus comunidades”, de suerte que “lo que está en juego no es ni más ni menos que nuestros intereses como familias, vecinos, de cantones a lo largo de todo el país”, consideró el Magistrado.

La ciudadanía – añadió – tiene clara la responsabilidad que tiene, y sabe que los puestos municipales se definen por un voto, pero que una escogencia inteligente depende de la amplia participación.

Además, participando y hacernos ciudadanos responsables de nuestro futuro nos da la autoridad moral para después pedirle cuentas a la persona electa si no ha estado a la altura de las circunstancias, o si no ha honrado las promesas preelectorales hechas a la ciudadanía”, expresó Sobrado.

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