Dos semanas después del acto de protesta contra el gobierno de Brasil en Naciones Unidas, el presidente Luis Guillermo Solís y su canciller Manuel González decretaron una ‘declaratoria de reserva’ extraordinaria sobre 12 informes elaborados por la embajada tica en Brasilia.
La declaratoria de secreto rige desde hoy con su publicación en el diario oficial La Gaceta.
El secreto se declara tras un encendido debate político en torno a la conveniencia de la decisión de Solís de retirarse cuando anunciaron el discurso del presidente Michel Temer en la inauguración de la asamblea general de Naciones Unidas, el martes 20 de setiembre.
Ahora, tres semanas después, el tema sigue vivo con la publicación de la ‘declaratoria de reserva’, acordada por Solís y González después de la comparecencia de este en la Asamblea Legislativa, el pasado jueves 29.
En esa comparecencia el diputado liberacionista Rolando González pidió al canciller los informes emitidos por embajador Jairo Valverde, para ver si estos fundamentaban la molestia que motivó la protesta de Solís contra el gobierno de Temer.
En ese momento, el Canciller dijo que los informes podrían comprometer las relaciones bilaterales y por eso prefería no hacerlo públicos. Después entregó parte de ellos al diputado González y ahora se conoce que el lunes 3 agosto firmó la ‘declaratoria de reserva’ con la misma justificación dada en un principio.
‘Corresponde a este Poder declarar que determinados hechos, informaciones o documentos son atinentes a la seguridad externa e interna de la República, la defensa nacional o las relaciones exteriores y que por ello su revelación perjudicaría los intereses estatales y el orden público’ se lee en el decreto, citando un informe de la Procuraduría de 1995.
‘La declaratoria de reserva sobre los referidos documentos, implica que no habrá acceso a ellos, por parte de ninguna persona física o jurídica, nacional o extranjera y los destinatarios a quienes se dirigen o a quienes les fueron copiados dichos informes por parte del Embajador de Costa Rica ante la República Federativa del Brasil, deberán guardar estricta confidencialidad en relación con los mismos’, añade el decreto.
