El país reportó al cierre del 2022 más ingresos que gastos, eso sin contar el pago de intereses de la deuda pública. A esto se le denomina superávit primario, el cual se ubicó en un 2,1% con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), que equivale a ¢927.392 millones, según el ministro de Hacienda, Nogui Acosta.
Es la primera vez en 13 años que Costa Rica logra obtener un dato positivo en este indicador, incluso para el año 2021 se alcanzó un déficit primario de ¢-111.804 millones, equivalente a -0,3% del PIB.
Los ingresos totales a diciembre alcanzaron la cifra de ¢7.341.175 millones (16,6% del PIB 2022), mayor en ¢1.014.964 millones si se compara con el mismo período del 2021, cuando los ingresos alcanzaron ¢6.326.211 millones (15,8% del PIB 2021).
“Mientras que el gasto total sin intereses a diciembre alcanzó ¢6.413.783 millones, una cifra que significó un decrecimiento de 0,4% si se compara con el mismo período del 2021, cuando se registró un gasto total primario de ¢6.438.014 millones”, detalló el jerarca.
Estos saldos se explican por una mejora en la recaudación de impuestos, tanto en el rubro de Renta como del Valor Agregado, así como otros gravámenes. Los ingresos tributarios alcanzaron ¢6.311.853 millones, es decir un 13,4% más que en 2021.
Por ejemplo, el impuesto a los ingresos y utilidades experimentó un aumento del 17,8%, mientras que el IVA fue de un 7,5% más y el impuesto a los combustibles tuvo un incremento del 6,8%.
Pese a los indicadores positivos, la piedra en el zapato del gobierno sigue siendo el pago de intereses de la deuda pública
A diciembre, la deuda con respecto al PIB alcanzó un 63,8% en 2022, y aunque significó una disminución de 4,2 puntos porcentuales en comparación con diciembre del 2021 que era de un 68%.
“El reto lo tenemos en el pago de intereses, prácticamente un 4,5% del PIB en promedio lo pagamos en este rubro, porque tenemos préstamos de corto plazo y caros, por eso debemos tomar medidas para gestionar nuestra deuda. Por eso era tan importante la aprobación de los eurobonos, porque nos permite tener acceso a recursos de más largo plazo en mejores condiciones”, dijo el jerarca.
Añadió Acosta, que el país requiere encontrar posibilidades de financiar la deuda con mercados más amplios, porque el local no da para más de cuatro o cinco años y en los próximos años vencerá un 50% de la deuda. “Ocupamos distribuir los vencimientos a 10 años”.
