Los indecisos son terreno complicado para los partidos: suman casi un tercio del electorado; predominan mujeres, jóvenes y personas de mayor nivel educativo. Cada partido recibe simpatías con distintos rasgos.
No hay un solo electorado, insisten los expertos. El padrón nacional está compuesto por personas con intereses y motivaciones muy diferentes y que en muchas ocasiones tienen que ver con sus rasgos propios, como ser mujer u hombre, la edad o la región donde se vive.
Por eso presentamos acá los perfiles generales de los distintos candidatos, elaborados por Ronald Alfaro, politólogo del Centro de Investigación y Estudio Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica, con base en la encuesta hecha por esta entidad en el mes de diciembre.
En ese estudio se mostraba que los indecisos representaban un 34% de la muestra y que la intención de voto tenía en empate técnico a Juan Diego Castro (PIN) y Antonio Álvarez Desanti (PLN), seguidos más abajo por Rodolfo Piza (PUSC) y después por Rodolfo Hernández (PRSC) y Carlos Alvarado (PAC).
Ese estudio se elaboró antes de la tregua navideña y de otros hechos que eventualmente podrían incidir en el apoyo para cada candidato e incluso en el perfil de sus simpatizantes, como la emisión del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre matrimonio igualitario, que dio mayor exposición al candidato evangélico Fabricio Alvarado (Restauración Nacional)
Rasgos generales de los indecisos: mujeres, jóvenes y alajuelenses
Este grupo representaba en diciembre un 34% y representaba un grupo de alta importancia en la elección, pues ocupa un tercio del electorado y es desde luego, objetivo de los distintos partidos políticos, sobre todo porque manifiestan su deseo de votar. Sobresalen las mujeres, que suelen participar en mayor volumen en la jornada electoral. También los jóvenes y personas de nivel universitario, lo que hace suponer una mayor criticidad y un mayor acceso a espacios de información y discusión en plataformas digitales, además de menos relación con grupos religiosos y partidos políticos. Si fuera solo por los menores de 35 años (que votaron a partir del año 2002 o aún no han votado) la indecisión supera el 40%. Entre provincias, Alajuela y Guanacaste son los territorios más inciertos, lo que no permite separar necesariamente el país entre zona urbana y rural o entre centro y periferia.
Perfil de seguidores de Juan Diego Castro: hombres mayores y cartagineses
Las características de los seguidores d Castro en diciembre son casi el antónimo de los rasgos de los indecisos. Hay una fuerte presencia de hombres, en una relación cercana a los dos hombres por cada mujer, quizás vinculada al discurso de mano fuerte y de carácter duro que proyecta el candidato del PIN. En la medición de edad, son los adultos y adultos mayores los que dominan en el grupo de respaldo a Castro, curiosamente segmentos que crecieron más cerca del bipartidismo PLN-PUSC y a la idea de partidos políticos fuertes, que es justamente lo que Juan Diego Castro ataca desde el diminuto PIN que le permite competir en esta carrera electoral. Las personas con estudios universitarios decididas a votar son menos entusiastas frente a Castro, al punto de que entre ellas, este candidato recibiría un apoyo inferior al 10%. También resulta curioso el arrastre mayor del candidato del PIN en el Valle Central, pero sobre todo en la provincia de Cartago, de donde es oriundo. Se le ve menos fuerte en la periferia, sean las tres provincias o Alajuela, que también aloja una amplia frontera nacional.
Seguidores del PLN: un llamado a los adultos y a las costas
El grupo de apoyo al candidato Antonio Álvarez Desanti es más uniforme en sexos e incluso en edad, aunque refleja cierta debilidad en los jóvenes y más fuerza en mayores de 35 años, lo cual no es una mala noticia, pues son estos los más propensos a votar. También Alvarez Desanti tiene tarea pendiente frente a la gente que ha asistido a la universidad. Sin embargo, el criterio que sí presenta amplias diferencias es el geográfico, pues el PLN ahora parece fuerte en las tres provincias costeras, territorios que décadas atrás eran dominadas por su rival PUSC. Mientras josefinos y alajuelenses parecen más reacios a simpatizar con la bandera verdiblanca.
Seguidores de Rodolfo Piza: ¿qué le pasó en Limón y Guanacaste?
El perfil de los simpatizantes del candidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) es también uniforme en sexos y en edades, con un mayor peso entre población universitaria y también una mejor presencia de heredianos, josefinos y puntarenenses, pero Limón y Guanacaste representan grandes desafíos para el PUSC.
Seguidores de Rodolfo Hernández: atractivo para adultos y limonenses
Tampoco presenta mayores diferencias entre hombres y mujeres, aunque sí en los grupos por edades. Al candidato del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC) le va mejor en el apoyo de los mayores de 55 años (posible vínculo con el apoyo al expresidente Rafael Ángel Calderón, que apadrina a Hernández) y levemente entre personas de menor educación. Entre provincias, le favorecen mucho Limón y San José, pero si fuera por Guanacaste, Cartago, Heredia y sobre todo Puntarenas, las posibilidades de Hernández serían mucho peores.
Carlos Alvarado da un guiño a jóvenes y gente más educada, pero… ¿Puntarenas?
A juzgar por los datos de la encuesta, con una muestra pequeña por ser pocos los seguidores de Alvarado, entre sus simpatizantes no hay mayor dominio de un sexo sobre otro, lo que sí ocurre entre grupos etarios. Acá se ve un mayor peso de los jóvenes, al igual que con personas con estudios universitarios y habitantes de las provincias de Puntarenas, curiosamente.
