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Secretario general del PLN pone a disposición su puesto tras perder casi la tercera parte de las alcaldías que controlaban

Agregó que debía reconocer “que las ideas que ha impulsado sobre renovación real no cosmética y sobre una conciencia moral vigorosa y categórica no despertaron las voces de apoyo suficientes para lograr un cambio real”.

Miguel Guillén, secretario general del Partido Liberación Nacional, puso su cargo a disposición de la militancia tras la gran derrota que sufrió la agrupación verdiblanca ayer, 4 de febrero, en las elecciones municipales.

Tras una costosa jornada, Liberación perdió 14 de las 43 alcaldías que controlaba. Además, perdió su bastión histórico en el cantón central de la capital, donde el partido local Juntos por San José arrasó, echando al PLN del gobierno local que controlaba hace 54 años.

Guillén respondió una consulta de Noticias Columbia diciendo que en su criterio el PLN seguía siendo “la principal fuerza política” luego del proceso electoral municipal y afirmó que la agrupación demostró “que tiene un apoyo abrumador en sindicaturas en regidurías y en concejalías de distrito en comparación a cualquier otro partido”.

Agregó que debía reconocer “que las ideas que ha impulsado sobre renovación real no cosmética y sobre una conciencia moral vigorosa y categórica no despertaron las voces de apoyo suficientes para lograr un cambio real”.

El fracaso de esas ideas, dijo, se reflejan en “acciones por ejemplo de compañeros que pese a derrotas, como lo hizo don Johnny Araya, anuncian públicamente que continuarán en política”.

“Los que estamos y ocupamos cargos en el ámbito político debemos saber que los verdaderos demócratas deben respetar la alternabilidad y tener un alto sentido de responsabilidad. Hoy asumo esa responsabilidad, aunque la culpa no sea del secretario general, aunque la culpa no se le pueda endosar a un solo órgano del partido o a un solo grupo de personas que participaron en la organización de nuestra campaña”, indicó.

El secretario verdiblanco dijo que las personas que apoyaron la campaña merecían “respeto y consideración especial por su sacrificios sueños e ideales” razón por la cual puso a disposición el cargo “para que mi permanencia en ese puesto sea examinado, se examinen disposiciones y si fuera el caso ceder el puesto a un compañero o compañera para que lo asuman, ojalá, con el mismo sentido de responsabilidad de compromisos cívico y patriótico no solo con el partido sino con el país”.

 

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