País Entrevista Milton Rosales, expastor evangélico

“Se ha manoseado la palabra Dios”

Fundador la comunidad cristiana Vida Abundante Coronado alega que en la noción cristiana el amor es absolutamente incompatible con el odio.

¿Qué dice la Biblia sobre los homosexuales? ¿Se habla realmente de eso en el antiguo o en el nuevo testamento? ¿Es pecado ser homosexual? Las respuestas a estas preguntas formaban parte de una controversia de interés solo personal, pero ahora se volvieron tema de Estado y uno de los ejes centrales de la contienda electoral, con más peso que el déficit fiscal, el desempleo o la educación.

A menos de una semana de las elecciones, los números cambiaron y por primera vez -desafiando todo pronóstico- un candidato evangélico se puso arriba de las encuestas: él es Fabricio Alvarado del Partido Restauración Nacional (PRN), quien ganó intención de voto a partir de un discurso fuertemente anclado en la retórica bíblica.

¿Qué le dio el empujón para saltar del último a uno de los primeros lugares en las encuestas de opinión? La Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), obligó a los países miembros a reconocer y garantizar todos los derechos que se deriven de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo, incluyendo el derecho al matrimonio.

Un pronunciamiento que en primera instancia fue celebrado con bombos y platillos por la comunidad LGBTI pero que también tiene una contraparte en un discurso religioso proclamado por el candidato presidencial del PRN, quien pocas horas después de conocerse el pronunciamiento de la Corte-IDH, fue respaldado por gran parte de la población.

Desde ese momento, temas que serían esenciales para el próximo gobierno quedaron a un lado y el debate se redujo a una polarización social entre quienes apoyan el pronunciamiento de la Corte y quienes defienden una noción de familia tradicional centrada en un matrimonio circunscrito –exclusivamente- al hombre y la mujer.

Milton Rosales es un expastor evangélico, fundador de la comunidad cristiana Vida Abundante Coronado, experto en temas bíblicos y habituado a “ministrar” a grandes multitudes.

Rosales tiene una visión atípica para estos días, en su criterio “se ha manoseado la palabra Dios” y se toman textos de Levíticos, de Romanos, y afirmaciones de Pablo para descontextualizar nociones bíblicas. Afirma que la Biblia se refiere a sodomía como acto de guerra, de violencia y dominación y no como un acto de amor y común acuerdo entre dos adultos.

A continuación un extracto de la entrevista que Milton Rosales sostuvo con UNIVERSIDAD.

¿Habla la Biblia sobre la homosexualidad?

– La Biblia no habla de la homosexualidad tal como la entendemos hoy. Hoy entendemos la homosexualidad como una relación consensuada entre dos adultos, hoy entendemos que puede tener que ver con asuntos prenatales, sean genéticos u hormonales, etc. Si aparece mencionada, es en una traducción bastante libre, bastante sesgada, a mi criterio. Pero más bien cuando la Biblia se refiere a esa noción está hablando de pederastia, de paidofilia y sodomía. En aquella época sodomía era violencia y no era una relación entre dos personas adultas responsables y libres para tomar sus decisiones. El tema se las trae. Yo creo que si somos literalistas y llevamos la interpretación al extremo, con la Biblia podríamos probar casi que cualquier cosa. De hecho se ha validado la esclavitud, el patriarcado, etc. Y hay algo que se conoce como Sana Hermenéutica, que es entender qué significó aquello en esa época y qué significa en la actual. Hay que trabajar el tema con prudencia.

¿Cuáles son los textos bíblicos que ellos toman?

-Ellos toman textos de Levíticos, de Romanos, toman afirmaciones de Pablo y a partir de ellas concluyen que la homosexualidad en primera instancia siempre es una elección humana, siempre es una decisión personal y siempre en todos los casos es pecado.

Pero entonces, ¿son meramente interpretaciones?

-Son interpretaciones. Lo que pasa es que hay una ideología dominante que va transmitiendo esas afirmaciones, apreciaciones e interpretaciones como la única verdad posible. Hay que recordar que estos grupos son cerrados, donde a la persona que se invita a exponer es quien piensa igual a ellos. Entonces se van reafirmando esos prejuicios al punto que si alguien piensa distinto, será marginado, aislado, sufrirá de desatención selectiva; y para quien haya permanecido muchos años en un grupo de estos, eso supone una pérdida enorme porque ahí están tus amigos, familia, la gente con la que hacés negocios. Entonces mucha gente opta por una negociación perversa y elige callarse para seguir formando parte de. Hay una canción de Serrat “Los macarras de la moral” que dice que el que no está quieto, no sale en la foto. Y yo creo que de alguna manera retrata muy bien lo que suele suceder en esos grupos.

Hay que tomar esos textos uno por uno. Por ejemplo, en los textos que se habla de sodomía, ahí lo que se está hablando mayormente es de violencia. Recordemos que cuando un reino conquistaba otro, sodomizaban como un acto de dominación; cosa que aún sucede en las cárceles. Entonces eso se ha interpretado como homosexualidad. Pero si nos atenemos con rigor científico, desde las ciencias bíblicas, ahí de lo que se habla es de violencia. Y lo mismo sucede en otros textos, donde yo insisto en creer que de lo que se habla es de pedrastia, paidofilia y no necesariamente de homosexualidad.

¿Cómo ve el hecho de que la gente emita su voto basado en una idea religiosa?

-Es terrible pensar que los y las costarricenses vayamos a eligir a un gobernante a partir de nuestros temores, de una ideología religiosa. Porque históricamente se ha demostrado que cuando tal cosa sucede nos exponemos a muy malos gobiernos. En una época que se conoció como el Cesaropapismo, Estado e Iglesia eran uno. Fue una época oscurantista. Las épocas más tenebrosas de la historia de la humanidad -siglos XII al XVI- se caracterizaron porque la religión estaba al poder. Pero hay ejemplos más recientes como el nazismo, el facismo que utilizaron la religión como instrumento de dominación. Y más cercano y en nuestras latitudes, sabemos lo que sucedió en Paraguay cuando un obispo llegó a presidente y quizá el ejemplo más nefasto es el de Ríos Montt que acaba de ser al fin juzgado pero que será recordado como el genocida más grande de la historia.

Hay un discurso de odio que se ha hecho más latente en los últimos días. ¿Cómo compatibilizar este discurso de odio con el mensaje de amor que Jesucristo difundió?

-Soy testigo de que ese odio se ha exacervado y se manifiesta. Creo que es absolutamente incompatible el odio con el amor. Nosotros en la historia hemos visto que no pueden coexistir y la Costa Rica en la que hemos vivido y queremos seguir viviendo no es una Costa Rica que sea atomizada y mucho menos por un tema religioso. Los grandes dramas humanos, las grandes guerras, siempre fueron en nombre de Dios. Y yo creo que para Dios es muy penoso que nosotros nos metamos en estas broncas a partir de intereses religiosos y partidarios.

Lo que transversaliza las Sagradas Escrituras, que son 66 libros, es efectivamente el amor. Sí se cuentan ahí historias dramáticas, luchas, guerras, invasiones, abusos, pero si nosotros tuviéramos que resumir las Sagradas Escrituras estaríamos hablando de amor y de perdón. Claro, cada uno la lee desde su propia perspectiva y sus propios prejuicios, y es muy fácil con las Sagradas Escrituras probar casi cualquier cosa. Recordemos, por favor, que con las Sagradas Escrituras se ha validado la cultura patriarcal, se justificó la esclavitud de los afrodescendientes, se han marginado y se han esclavizado pueblos enteros. Y como lo decía, el facismo y el nazismo en su momento supo utilizarlas de una manera sesgada para ejercer dominación y control.

Desde su perspectiva, ¿qué es ideología de género? ¿Existe?

-La ideología de género es una construcción que se hizo sin ningún asidero científico, únicamente para atacar lo que sí es la “Teoría del género”. La Teoría del género es la que nos explica que cada sociedad vaya dando pautas para que el hombre y la mujer encuentren identidad en su manera de comportarse, en su manera de vestir, y en su manera de actuar. Eso nos ha ayudado a entender al patriarcado y ha permitido que el feminismo pueda tener grandes avances. En algún momento a alguien se le ocurrió que eso era ideología de género, pero pasar de teoría a ideología es un salto enorme.

Con la idea de qué es ideología han atacado todo ese progreso que se dio durante años y años. Para mí cuando alguien habla de ideología de género, lo que entiendo es que esa persona no ha indagado lo suficiente, no ha investigado a fondo o tiene intenciones muy dudosas en relación a lo que tiene que ver con patriarcado, a lo que tiene que ver con feminismo. Pero si ustedes me preguntan a mí, la ideología de género como teoría científica es inexistente. La ideología de género como un recurso manipulatorio sí existe y está haciendo utilizada para atacar todo lo que tiene que ver con derechos humanos y progresismo.

¿Cómo entender este discurso de odio?

-Entendamos esto: cuando vos tenés un grupo cerrado donde todos tenemos que pensar igual, terminamos reafirmándonos en nuestros prejuicios. Nosotros aprendemos de quien piensa distinto, de quien piensa diferente, y en estos grupos es una cultura totalmente hermética. No me refiero -y esto quisiera dejarlo claro- a la Iglesia Católica como un todo, no me refiero ni siquiera a la Iglesia Evangélica, me refiero a los grupos fundamentalistas radicales que son los que ahora mayormente tienen su vocero en un candidato en particular.

¿Qué opina usted de que esta agenda religiosa haya secuestrado los temas de fondo como el déficit fiscal, educación, infraestructura, etc?

-Lo digo con sumo cuidado y respeto: yo creo que eso ha sucedido porque los costarricenses nos dejamos llevar mucho por la tradición, por el carisma o por cuestiones de mercadeo. Pero para emitir un voto responsable yo tengo que ser agudo, tengo que leer en detalle los programas de gobierno y tengo también que tratar de darme cuenta de quiénes son esas personas que me están pidiendo un voto, ¿qué es lo que han hecho en su vida? ¿cuáles son sus méritos? ¿qué es el resultado efectivo de sus gestiones? Los costarricenses -yo creo- a partir de estas experiencias que estamos viviendo tendremos que ser cada vez más políticos y menos politiqueros, porque históricamente hemos sido muy politiqueros pero no hemos sido políticos. Y aquí defino política como la intervención en los asuntos comunales, en los asuntos sociales, en los asuntos gubernamentales, desde la opinión, la responsabilidad y en compromiso con el cambio. Yo apuesto muchísimo a la nueva generación, a las personas como ustedes que hoy informados van construyendo opinión y la expresan sin temor.

¿Por qué al costarricense le asustan las propuestas radicales?

-Porque no tiene que ver nada con nuestra esencia, porque nosotros hemos podido dialogar, conversar, porque en nuestra historia todas las personas radicales en algún momento dado han sido denunciadas como lo que son: extremistas. Y estoy absolutamente seguro de que en estas elecciones, nosotros vamos a ir fortalecidos. Lo que pasa es que aquí ha habido un evento: se ha manoseado la palabra Dios y como nosotros somos un pueblo de fe y un pueblo creyente, pero muchas veces somos un pueblo desinformado y dejamos que otras personas piensen por nosotros, entonces con esa palabra se nos ha venido a poner o ubicar en una situación extrema. Pero lo vamos a superar, lo vamos a trascender, y seguiremos siendo la nación prudente, ubicada e inteligente que siempre hemos sido.

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