Adrián Torrealba, representante de los patronos (específicamente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado) ante la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social aseguró esta tarde que es necesario que se abran las negociaciones para que el gobierno pague lo que le debe a la entidad.
Así, Torrealba se distanció del criterio del presidente de la República, el Ministerio de Hacienda y la misma presidenta de la CCSS, que han rechazado que el gobierno pague la deuda millonaria que arrastra con la institución y que supera ya los ₡2,5 billones.
Además, junto con Juan Ignacio Monge – representante de gobierno ante la entidad – dijeron que la CCSS no se encuentra en quiebra, aunque advirtieron serios riesgos, basándose en un estudio financiero que ha recibido fuertes cuestionamientos por parte de especialistas.
Ambos integrantes de la junta directiva de la Caja comparecieron ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público que como parte del expediente 23.644 está realizando una investigación sobre el estado actual del régimen financiero y actuarial de la mencionada entidad.
Los comparecientes aprovecharon sus intervenciones para explicar la que consideran es la situación actual de la CCSS, proyectando en ambos casos más gastos que ingresos durante este año y sosteniendo que de mantenerse la situación como está, en pocos años habrá una situación de bancarrota.
Consultados sin embargo por la frenteamplista Sofía Guillen ambos reconocieron que la situación no es de quiebra en este momento -como lo ha sostenido el presidente Chaves- sino que hay riesgos.
Adicionalmente, Guillén preguntó a Torrealba si compartía el criterio de la presidenta de la entidad (Marta Esquivel) de que no era necesario que el estado cancelara su deuda con la institución hasta que la “casa” estuviera “en orden”.
Torrealba se distanció de la opinión de Esquivel y dijo que era necesario que se abrieran negociaciones y que se construyeran acuerdos para que se cancele la monstruosa deuda.
Cabe recordar que días atrás, ante la renuencia del presidente de pagar el gobierno debe a la CCSS – aún teniendo los fondos -la UCCAEP emitió un comunicado pidiendo “avanzar en la toma de decisiones en esta materia a fin de que le garanticemos a los costarricenses que la CCSS, institución sobre la que descansa la paz social del país, sea sostenible en el largo plazo”.
Guillén también cuestionó al directivo por qué razón si toda la junta directiva anterior fue removida de sus cargos él conservó el suyo, a lo que Torrealba respondió sin miramiento alguno que el motivo es que él no había votado a favor de hacer efectivo el aumento salarial que se adeudaba al personal desde el 2020.
Nuevamente es necesario recordar que la remoción de los directivos por parte de la presidencia se dio -en teoría- motivada porque habían “conflictos de interés” pues tenían familiares laborando en la entidad.
Guillén cuestionó finalmente el estudio financiero en el que se basaron ambos directivos para determinar la situación de la CCSS pues no solamente el mismo ha cambiado de resultados tres veces en un breve período de tiempo sino que en él se cometen errores que señaló la diputada como no contemplar las partidas subejecutadas y duplicar montos de un mismo asunto en varios rubros, incrementando los egresos.
