País Áreas de conservación

Regionalización del Minae enfrenta cuestionamientos

Decreto del Minae no señaló plazos ni recursos para implementar los cambios, reprochan voces críticas.

Un decreto del Gobierno redibujó hace tres meses los límites de las 11 áreas de conservación (AC) con que cuenta el país y rediseñó las regiones en que se agrupan.

Los reclamos no se han hecho esperar de parte de algunas de las zonas afectadas donde algunas de las medidas aprobadas se consideran inconsultas y desacertadas, por lo que están pidiendo rectificaciones al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).

Se trata del Decreto Ejecutivo N°40054-Minae, publicado el pasado 21 de diciembre y firmado por el presidente Luis Guillermo Solís y el ministro Édgar Gutiérrez.

El documento establece una regionalización del Minae, con sedes locales donde deben estar representadas todas las dependencias del Ministerio, e introduce reformas al reglamento de la ley de biodiversidad las cuales inquietan a algunos representantes de las AC.

Si bien la idea de la regionalización en general es recibida con buenos ojos, en algunas zonas no ha sido así en cuanto al procedimiento y los criterios con que se decidió la reorganización territorial y administrativa de las AC (que integran el Sistema Nacional de Áreas de Conservación –Sinac – del Minae.

Principalmente reprochan que la reorganización se haga siguiendo la regionalización administrativa trazada por el Ministerio de Planificación (Mideplán), sin un estudio previo sistémico que incluya aspectos socioambientales, de recursos humanos, entre otros, como solicitó un acuerdo del Consejo Nacional de Áreas de Conservación (Conac).

También cuestionan que no se haya definido plazos para la transición de las dependencias afectadas por la nueva regionalización, ni los recursos humanos y el equipo con que van a trabajar aquellas áreas a las que se está agregando territorio, siendo que las carencias de personal y recursos limitan las posibilidades de vigilancia y protección de los territorios.

Estos son parte, por ejemplo, de los reclamos que hace el Consejo Regional de la AC de Guanacaste, en un acuerdo dirigido el pasado 15 de febrero al director del Sinac, Mario Coto.

El área guanacasteca reprocha que el Decreto se publicó sin haber sido consultado a los distintos Consejos Regionales (Corac) y el Conac, contrario a lo indicado en la ley de biodiversidad.

Indican que tras la presentación que hizo una comisión para analizar una primera propuesta que se había presentado, el Conac tomó el acuerdo de que cualquier propuesta de regionalización o división territorial de las AC que se someta al conocimiento de ese órgano colegiado deberá acompañarse de la fundamentación técnico-científica, administrativa, financiera y de recursos humanos, entre otras variables.

POLITIZACIÓN

El área de conservación guanacasteca critica también que se haya variado el procedimiento que se había seguido hasta ahora para nombrar a los directores regionales de las AC, y que esto quede a criterio del Ministro con lo que se politizan las direcciones regionales.

El procedimiento señalado en la ley de biodiversidad es que los Corac enviaban una terna al Conac para nombrar a director, pero el decreto establece que el Ministro nombrará interinamente a los directores, mientras no se hayan creado las plazas de director.

(Actualmente no existe la plaza de director de AC sino que los funcionarios asumen como recargo esa función).

Señalan que no se ve razón lógica para que se use “la excusa” de que al no haber plazas creadas de directores no se siga el procedimiento según la ley, ya que esta no hace distinción de que solo se aplicará el procedimiento en el momento que existan “plazas de directores”, añaden.

De esta manera la conservación en el país asume el riesgo de que los políticos de turno hagan cambios en las Direcciones de las Áreas de Conservación sin la participación de la Sociedad Civil local, lo cual era el espíritu de la ley y significaba un avance en cuanto a la participación ciudadana en los procesos decisivos de la conservación, señala el pronunciamiento de la AC Guanacasteca, firmado por su presidente Jorge Alvarado y otros directivos.

Por su parte, el Ministro Gutiérrez niega esos señalamientos y sostiene que hubo consulta a los consejos y se incorporaron sus observaciones en el proceso.

Dijo que él se reunió muchas veces con el Conac para discutir estos temas y se hizo una reunión nacional de consejos locales de AC en la que estuvo el presidente Solís, la ministra de Planificación y él mismo, donde se les explicó cuáles eran las ventajas de trabajar en una misma regionalización para coordinar las acciones de gobierno en una sola dirección.

Destacó que la actual administración apostó a que haya una administración única del Estado, pues no se puede seguir con el desorden de la fragmentación en la gestión pública, ya que eso lleva a no lograr los objetivos que se persigue.

En esa dirección “empezamos a fortalecer los comités regionales de desarrollo, e internamente el Minae adopta la regionalización del Ministerio de Planificación, y las áreas de conservación que ya teníamos las adaptamos a las áreas de planificación”.

La ley de biodiversidad dice es que el que tiene el mandato de esta regionalización es el Ministro con la recomendación del Conac, y “efectivamente Conac me da las recomendaciones y yo las tomo, pero al final tiene que prevalecer un criterio” y fue el que se adoptó, manifestó Gutiérrez.

El jerarca admitió que efectivamente de momento el nombramiento de los directores regionales de las AC queda en manos del Ministro, mientras se crea la plaza de director, y cree que eso se podría lograr para fines del 2018, para lo cual él está empujando fuertemente y el Servicio Civil le está ayudando.

Reconoció que el procedimiento que está en la ley es que el nombramiento de director tiene que venir de una terna que presentan los consejos regionales y el Conac es el que elige.

Ese es el procedimiento que tiene que seguirse en el momento que se tengan las plazas, y mientras no estén aprobadas corresponde al Ministro hacer los nombramientos interinamente, insistió Gutiérrez (en contraposición al reclamo del área de conservación guanacasteca).

PARTICIPACIÓN

Desde el Área de Conservación Pacífico Central, su presidenta María Pacheco señaló que “se acogió con buenos ojos la idea de una regionalización que buscara agilizar y acomodar los recursos de una manera más eficiente. Sin embargo, el proceso no contó con el nivel de participación nuestra que nos hubiera gustado”.

Agregó que con ese sentimiento solicitaron al Conac que, como órgano competente que es según la ley de biodiversidad, sea el que defina si se siguió el proceso adecuado y si el decreto respeta las potestades del Conac y los Corac. Se está pendiente de la respuesta, indicó.

Apuntó que una regionalización de las AC es indispensable, pues el Minae y sus dependencias se encuentran en estado crítico, son las entidades menos financiadas del país y con la mayor cantidad de temas y áreas que cubrir y proteger, por lo que es muy importante que los recursos sean administrados de la mejor manera.

La regionalización podría ser un gran paso en este sentido siempre y cuando se tome como base los criterios ambientales establecidos por la ley de biodiversidad y que se respeten las voces de la participación ciudadana representada en los Corac, subrayó Pacheco.

Wilson Barrantes, director regional de la AC Huetar Norte, opinó que el “espíritu” del decreto está bien, tiene cosas buenas que hay que reconocer aunque también tiene algunos “bemoles que tal vez se puedan corregir”.

Dijo que el decreto busca ajustar la distribución y la jurisdicción de las AC a lo que establecen los decretos ya existentes de Mideplán. La queja de algunos sectores es que esa regionalización se ajusta exactamente a lo que dice Mideplán, y no se hace un análisis sistémico, comentó Barrantes.

Mencionó algunas situaciones complicadas que se presentan en la implementación del decreto, por ejemplo, en la Huetar Norte el área de cobertura se aumentó muchísimo, de 250.000 hectáreas pasó a más de un millón de hectáreas, y el problema son los recursos con que se cuenta.

Se presentan complejidades en la implementación, y se han hecho reuniones entre los directores y sus equipos de trabajo para ir resolviendo el reacomodo de responsabilidades entre las direcciones.

Dijo que los directores piensan presentar una propuesta para corregir vacíos en la regionalización adoptada.

“Creo que habrá que madurar algunas ideas y buscar recursos porque el gran problema del Estado en este momento y particularmente el Sinac es el tema de recurso humano y financiero y tenemos serias complicaciones en ese sentido”, dijo.



Áreas y regiones


Ahora las 11 áreas de conservación existentes se agrupan en seis regiones:

a) Región Chorotega: Área de Conservación Guanacasteca, Área de Conservación Tempisque y Área de Conservación Arenal Tempisque.

b) Región Huetar Caribe: Área de Conservación Tortuguero y Área de Conservación Amistad Caribe.

c) Región Brunca: Área de Conservación Osa y Área de Conservación Amistad Pacífico.

d) Región Central: Área de Conservación Central.

e) Región Huetar: Área de Conservación Huetar Norte.

f) Región Pacífico Central: Área de Conservación Pacífico Central.

*Fuente: Decreto Ejecutivo 40054 – Minae



 

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