Los recortes aplicados por el gobierno al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el subsecuente recorte que aplicó la entidad a los subsidios mensuales que se dan en la modalidad de Acogimiento Familiar con Subvención (AFCS), podrían dejar hasta a 13.000 niños, niñas y adolescentes en la pobreza.
Así lo denunciaron los especialistas de la Mesa de Trabajo por una Agenda Social para los Cuidados de las Niñas, los Niños y las Personas Adolescentes en Costa Rica, en audiencia con la Comisión Permanente Especial de Juventud, Niñez y Adolescencia.
Manuel Francisco Abarca, de Aldeas Infantiles; Pablo Chaverri Chaves, académico del Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (INEINA), de la Universidad Nacional y Oscar Valverde, representante de la mesa; dijeron a los legisladores que en diciembre el PANI comunicó que el subsidio mensual a los hogares de acogida pasaría de ₡132 mil a ₡109 mil colones para personas sin condiciones de salud especiales y de ₡158 mil a ₡132 mil para niñas, niños y adolescentes con discapacidad.
La modalidad AFCS, cabe señalar, es una alternativa de protección temporal en la que un niño, niña o adolescente que por distintas razones no puede ser atendido por su familia de origen, es colocado en una familia de acogimiento adecuada a sus necesidades, sus características y condiciones.
Esta opción, explicó Chaverri, es la más recomendable, en contraposición con la alternativa residencial, albergues institucionales o de organizaciones donde se ubican muchas de estas personas menores de edad.
Considerando que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) una persona en la zona urbana necesita al menos ₡129 mil colones mensuales para subsistir, miles de estas personas menores caerían en pobreza pues el subsidio no cubriría ni siquiera sus necesidades básicas, explicaron los especialistas.
Además, alertaron que esto podría desincentivar a parte de las familias que asumen el cuido de menores de edad a seguir aceptando esa responsabilidad, pues definitivamente no se subsidiarían los gastos básicos.
Chaverri dijo que estos recortes violentaban no sólo normativa nacional sino convenios internacionales sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes. “Si estamos dando un subsidio que está por debajo de la línea de la pobreza, realmente no estamos logrando garantizar estos derechos”, dijo.
Legisladores de todas las fracciones legislativas -exceptuando al oficialismo- criticaron los recortes y coincidieron en que “no hay justificación técnica” que explique porqué se decidió disminuir los subsidios por debajo de la línea de la pobreza.
El legislador Francisco Nicolás propuso e incluso sugirió el tema al frenteamplista Jonathan Acuña y al social cristiano Carlos Felipe García, que en la comisión de Hacendarios se realizaran los ajustes correspondientes para garantizar un subsidio digno. “No veo al ministro de Hacienda, aparte de sus poses poco confiables en otros temas, brindando los recursos que se requieran”, indicó.
Acuña, quien tuvo acuerdo con la propuesta, dijo que “no hay ningún modelo de costos sensato y razonable que pueda dar como resultado que el subsidio tiene que ser inferior a la línea de pobreza” y advirtió que aunque se hagan las correcciones en hacendarios, el ejecutivo podría desacatar y no entregar los recursos, como ha sido la costumbre durante lo que va de esta administración.
También alzaron su voz la liberal Johana Obando, Carlos Felipe García y Fabricio Alvarado, quienes cuestionaron la priorización que hace el gobierno de los recursos, la razón por la que el recorte fue peor para las personas con discapacidad y el efecto que esto tendrá en temas educativos y de seguridad.
