País

Recorte al Sinac afectaría operaciones de guardaparques

En este momento tareas como la prevención de incendios forestales no se han ejecutado.

Mientras el Gobierno celebra una tímida reducción en el déficit fiscal -lograda a base de contención de gasto-, el recorte en el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) puede perjudicar sustancialmente tareas básicas de los guardaparques.

Grettel Vega, directora ejecutiva del Sinac, confirmó el monto del recorte y, tras aseverar que se da “en el marco de las acciones que se toman muy responsablemente para mejorar la situación económica del país”, reconoció que fue informado de manera unilateral por el Ministerio de Hacienda, “no fuimos consultados sobre el monto”.

Informó que rubros como ciertos cargos fijos, tiempo extraordinario, algunos incentivos como zonaje (que se paga a los funcionarios que debe trabajar a más de 20 kilómetros de su residencia) o recursos destinados para prestaciones legales “podrían ser realmente afectados”.

Puntualizó el caso de presupuesto de ¢16 millones de zonaje y observó que “puede ser que a la postre hagan falta recursos en esas subpartidas, y el Sinac tendrá que ver cómo hace movimientos durante todo el año o ver de dónde puede captar nuevos recursos para solventar esos vacíos”.

De acuerdo con Roberto Molina, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Minae (Sitraminae), el recorte de recursos se va a reflejar en programas de operativos que hay en las áreas silvestres, como el programa de control y protección, “uno de los programas más importantes”, educación ambiental, investigaciones o turismo.

Dijo que esos fondos se usan además en mejorar las condiciones de los senderos, darles mantenimiento, rotulación, o construcción de puentes. Subrayó con gravedad el hecho de que entre los operativos que se ven afectados están las llamadas rondas cortafuegos, “no se han hecho porque no hay presupuesto, no hay dinero todavía y se sabe que los incendios forestales en las áreas silvestres protegidas son de grandes dimensiones”.

Maniobrar “colchones”

La funcionaria informó que originalmente el presupuesto anual del Sinac ronda los ¢43 mil millones, la mayor parte de los cuales se destina a salarios o remuneraciones, pero también un porcentaje importante a transferencias a instancias como el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) o la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (Conagebio), además de gastos operativos, alquileres y mantenimiento de infraestructura.

Explicó que la institución tratará de “maniobrar” con los recursos disponibles. “Tratamos de buscar diferentes escenarios en los que podamos distribuir esa rebaja, en aquellas subpartidas que dejan algún nivel de colchón a la hora de presupuestar o en aquellas partidas donde podamos ahorrar sin que signifique un colapso para el sistema”.

Vega adelantó que una vía para ayudar a enfrentar el recorte impuesto por Hacienda es un cambio generacional del 60% de la planilla que en este cuatrienio se da en el Sinac, “es recurso humano que con tantos años se les paga salarios altos producto de anualidades y pluses, se puede contratar gente nueva con un nivel salarial inferior”.

Faltan guardaparques

Molina lamentó que el recorte contraviene un acuerdo logrado entre guardaparques y Gobierno en la administración anterior. Según detalló, el acuerdo consistía en que más de 300 plazas que se financian con dinero proveniente del fondo de parques nacionales, pasarían a sustentarse en el presupuesto ordinario del Minae, con lo cual quedaría disponibles más de ¢3.000 millones precisamente para tareas operativas en las áreas silvestres protegidas.

“Ahora nos quitaron esos ¢2.000 millones y nos llegaron con ¢1.013 millones, todavía quedan plazas que se están pagando por medio del fondo de parques. Este Gobierno se comprometió a liberar esas plazas del fondo de parques para tener más recursos para atender en mejores condiciones las áreas silvestres protegidas, pero más bien nos está debilitando nuevamente”, sentenció.

Al respecto, Vega reconoció la posibilidad de que no se cuente con los recursos suficientes para cubrir tiempos extra o viáticos, “se ha dado el caso en que jerarcas hemos tenido que pagar el tiempo extra a funcionarios como choferes en giras”, pero reiteró que se buscará la forma de manejar esos “colchones” presupuestarios “de forma que logremos evitar en la medida de lo posible afectar labores operativas o inversión en equipo infraestructura en las áreas silvestres protegidas”.

Enfatizó, sin embargo, que el recorte de ¢2.000 millones “no va a afectar las remuneraciones, según lineamientos de Hacienda, la primera prioridad es el pago de remuneraciones”.

El recorte al Sinac se agrava al considerar que la institución desde hace años hace frente a “un déficit de guardaparques sumamente alto”, según lo reconoció Vega. Informó que al día de hoy cada funcionario debe atender un área de unas cinco mil hectáreas.

Un reportaje publicado por UNIVERSIDAD en el 2016 apuntó datos oficiales que establecían la cantidad de guardaparques en 471, pero en esa oportunidad el mismo Molina cuestionó esa cifra y dijo que quienes en verdad realizan labores de control y protección podían ser unas 300 personas.

Al respecto, el sindicalista denunció que desde 1998 no se han creado plazas nuevas, pero sí que se han creado áreas silvestres nuevas. “Estamos con la misma gente, tenemos un faltante de casi 900 guardaparques. ¿Por qué esos ¢2.000 millones no los invirtieron en contratar más guardaparques?”, cuestionó.

Así, la directora ejecutiva del Sinac subrayó que “aunque el presupuesto del Sinac es importante, la demanda de recursos no para; tenemos el 33% del territorio a cargo nuestro, con una cantidad mínima de guardaparques, posiblemente ocupamos tres veces los que tenemos hoy”.

Por su parte, Molina enfatizó que “tenemos un montón de necesidades” y tras reconocer que “no sé cómo va a hacer este gobierno” aseveró que “si lo que se quiere es solapadamente privatizar” las áreas silvestres protegidas, “eso sí que no lo vamos a permitir, si tenemos que irnos a la calle, nos vamos a la calle”.

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