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Rebaja de Tasa Política Monetaria al 6,50% podría traer una lenta baja en créditos

Quienes tengan préstamos con tasa de interés variable y basada en la tasa básica pasiva se verán beneficiados a largo plazo.

La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) aprobó una reducción del nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) que la ubicó en un 6,50% anual, una acción que podría generar una baja en el monto de las cuotas que pagan las personas y empresas en los créditos que tienen con entidades financieras, sin embargo, su efecto se sentiría a cuentagotas.

Así lo explicó el economista Luis Paulino Vargas, quien agregó que el alivio en los montos de interés de los créditos será de a poco, pero históricamente, el efecto de la baja en la TPM es gradual y muy lenta, aunque cuando esta tasa sube, si tienden a subir rápidamente los intereses del sistema financiero.

Esta baja en la Tasa Política Monetaria de medio punto porcentual -se encontraba en 7% desde junio pasado- fue considerada por el BCCR luego de valorar la trayectoria y proyección de la inflación, a fin de mantener la estabilidad interna de la moneda nacional.

El Banco ejecuta su política monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación, así como del entorno externo, donde todavía el indicador es muy elevado y ha mostrado rigidez a la baja.

“En el ámbito local, en mayo del 2023 la producción creció 5,5% en términos interanuales, una tasa que denota la mayor aceleración del crecimiento económico determinada y en los primeros cinco meses del año la economía nacional creció en promedio 4,9%, comportamiento que se estima no genera presiones inflacionarias”, indicó el BCCR en un comunicado.

Vargas recordó que el Banco Central impulsó un fuerte crecimiento de la TPM desde finales del 2021 hasta octubre del 2022, llevando el indicador hasta un 9%, y a la fecha ha realizado cuatro ajustes a la baja.

“Los fuertes aumentos en las tasas de interés que el Banco Central promovió fue la respuesta para combatir el incremento de la inflación que se venía dando a lo largo del 2022, pero la subida del indicador se debía a factores externos y no internos, y resultaba muy cuestionable que se le combatiera, castigando a la economía costarricense”, dijo.

Posteriormente, las presiones inflacionarias exteriores fueron cediendo, los precios del petróleo bajaron, también los alimentos y materiales de la construcción, lo que ha sido determinante para una caída de la inflación. Es decir, la presión sobre la inflación era importada.

“Ahora el BCCR ha optado por reducir las tasas, de hecho ya realizó varios ajustes, lo que se refleja lentamente en la tasa básica pasiva, por lo cual, considero que se aplicó una política castigadora y se atacó la inflación de forma incorrecta”.

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