El parque empresarial costarricense está conformado en un 87% por micro, pequeñas y medianas empresas (pymes), las cuales dinamizan la economía y una importante porción de ellas ha logrado conquistar otros mercados con sus productos y servicios de manera exitosa.
Este es el caso de la empresa Jinca Foods, una pyme que está conformada por 15 colaboradores, que se encargan de crear productos libres de gluten en línea de premezclas, galletas, cereales, snacks, granolas, condimentos, además de contar con una línea de superfoods y bebidas.
“La compañía ha logrado llegar con sus productos a los mercados de Perú, Chile, Panamá, Nicaragua, Estados Unidos y Trinidad y Tobago. Cada año destinamos una partida de inversión a misiones comerciales internacionales y ferias que localmente organizan instituciones como Procomer, Cadexco y algunas embajadas”, explicó Marcos Herrera de Jinca Foods.
De acuerdo con el encargado de Comercio Exterior de la compañía, el proceso fue paulatino, pero han logrado posicionarse y con la participación en eventos y misiones comerciales han podido intercambiar intereses con posibles clientes y en conjunto han construido un modelo de negocios.
Herrera considera que hay dos barreras importantes para las pymes exportadoras, pero con una buena visión de negocios y orden son posibles de vencer: una es que exportar va de la mano con un aumento de la capacidad de producción, la adquisición de nueva maquinaria, contratación de más personal y ampliación de las fábricas en general.
“Incluso se debe considerar un proceso de certificación porque muy probablemente productos de la competencia ya estén certificados en el extranjero. Acá es muy importante la ayuda que la banca y el Estado puedan brindar para poder desarrollar estas capacidades”, añadió.
El segundo reto que enfrentan las pymes exportadoras es lograr permanecer en los mercados a los cuales se vende, lo cual es aun más difícil que ingresar, pues se debe considerar la revisión constante de precios de la competencia y estar atento a las condiciones económicas del país comprador.
Potencial exportador
Del total de empresas exportadoras de Costa Rica en el año 2015, cerca del 54% eran pymes, de acuerdo con datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), y un 17% correspondían a microempresas.
Desde luego que el aporte de las pymes a los datos de exportación es menor que las grandes corporaciones; sin embargo, su participación en el valor de las ventas al exterior fue del 13% para las pymes y del 3% para mipymes, para dicho período.
Las empresas que se ubican en sectores como químico-farmacéutico, agrícola, plástico, metalmecánica, caucho, industria alimentaria, pecuario, eléctrico y de electrónica, equipo de precisión y médico, así como papel y cartón, son las que más exportan.
Según Erick Ulate, Subdirector de Exportaciones de Procomer, la diversificación ha sido uno de los mayores impulsadores de las pymes exportadoras, pues hace unos 35 años Costa Rica se dedicaba a vender unos pocos productos en el extranjero, pero hoy está en un proceso de apertura global, con más de 4.500 líneas de exportación a más de 170 puntos del mundo.
Un buen porcentaje de pymes se ubican en estas estadísticas con una variedad muy amplia de oferta; por ejemplo, hay venta al exterior de productos agrícolas como café y piña, productores de yuca, pejibaye, papaya, frutas exóticas, flores o follajes, lácteos, chocolates, confites, snacks, licores, galletería, premezclas, hasta pisos, maderas, mármoles y agregados para la construcción, entre otros.
“El sector alimentario ha cambiado mucho su forma y eso le ha servido, pues se les da valor agregado a los productos; de esta forma, se venden galletas gluten free, fast free y muchos otros que los hacen más atractivos en el mercado internacional y aunque no somos los más baratos, sí somos muy buenos produciendo y eso nos da competitividad”, explicó Ulate.
Un sector que está teniendo un avance muy interesante, detalló el vocero de Procomer, es el área de servicios, el cual en materias de exportaciones nacionales ha tenido un importante repunte en la Balanza Comercial.
Hay pymes que están llegando a otros nichos con servicios relacionados con audiovisuales, industria fílmica, franquicias, el desarrollo de software, videojuegos, biotecnología, servicios ambientales, turismo de salud y en la parte educativa.
Por ejemplo, la empresa Tree Interactive se dedica a producir videojuegos, y recientemente participó en la Feria Game Connection para conectar con publishers y encargados de marketing del sector en el mundo.
De la misma forma, la compañía Studio Flex se dedica a producir animación digital para series animadas y videojuegos, incluso ha desarrollado series infantiles, y ya cuenta con contratos internacionales para vender sus servicios.
Estas empresas, al igual que muchas otras, han encontrado en la participación en ferias internacionales y encuentros comerciales grandes oportunidades para dar a conocer sus productos. Recientemente, Costa Rica participó en conjunto con once compañías del sector agrícola, alimentario e industrial en la Expocomer en Ciudad Panamá, un evento que reúne a compradores y exportadores de diversas partes del mundo.
Gabriela Hernández, de la empresa Alimentaria Garum, participó en esta actividad por primera vez y la visibilizó como una alternativa que les permite traspasar fronteras, buscando nuevos clientes y llevando nuevos sabores a Latinoamérica.
“Nosotros producimos salsas 100% naturales. Durante la feria nos surgieron oportunidades interesantes y tenemos muchas esperanzas de que concluyan las negociaciones de manera exitosa con empresarios panameños, guatemaltecos, colombianos y venezolanos”, contó Hernández.
Sin embargo, el camino no ha sido sencillo para todas las empresas, y algunas no ven una solución en este acompañamiento.
Para la microempresaria Jimena Bolaños, dueña de una joyería, el proceso de exportación ha sido un poco complicado, pues dada la naturaleza de sus productos requiere de un mecanismo de envío que no ha encontrado.
“Yo llevé el curso ‘Llevando Exportadores’ de Procomer; no obstante, salí un poco decepcionada, porque era para gente que exporta cosas grandes como químicos o muebles y mi empresa lleva pequeñas piezas de joyería; me parece que mi producto no se adecuaba y la verdad dejé esa opción de lado. Tengo compradores en el exterior, pero para enviar los productos debo hacerlo por el sistema de Correos de Costa Rica y en algunas ocasiones se han perdido”, contó Bolaños.
Exportar… un proceso para seguir
Según Erick Ulate, de Procomer, para llegar a exportar hay detrás una serie de procesos que las empresas deben cumplir, pues muchas de ellas son compañías familiares e incluso que nacieron por casualidad y requieren de mucho apoyo para internacionalizarse.
Es necesario brindarles formación y estructuración, pues muchas de ellas en un inicio no están ordenadas y tienen procesos pendientes para lograr llegar a otros mercados. De hecho, una parte que se debe tener en cuenta para ser una pyme exportadora es que deben cumplir con normas de calidad, estar formalizadas.
“Es muy importante la diversificación porque eso nos da fortaleza. Las pymes tienen la ventaja de tener flexibilidad para modificar sus sistemas productivos, pues al ser más pequeños se pueden adaptar; además muchos clientes las prefieren porque ofrecen la producción de lotes a la medida de lo que los compradores buscan, sin necesidad de que tengan que llevar grandes inventarios; estas son ventajas competitivas”, indicó Ulate.
Pero para exportar Procomer trata de llevar a las pymes de la mano, hacer diagnósticos de sus condiciones para determinar lo que ocupan, en formación y capacitación, de inteligencia de mercados, seminarios, participación en ferias o el desarrollo de clústers que integren a varias compañías para lograr exportar.
