Los diputados del Partido Unidad Social Cristiana y del bloque independiente separado de Restauración Nacional enterraron hoy el expediente 19.498, que buscaba abrir la puerta para que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) pudiera destinar parte de sus recursos para la investigación y la producción de energías limpias.
El texto pretendía facultar a Recope para asumir la “industrialización de biocombustibles, tecnologías de hidrógenos y otras fuentes de energía alternativas, no convencionales, renovables y limpias”, algo que ya no será posible tras el archivo expediente.
Los diputados del PUSC y del bloque independiente rechazaron extender el plazo del proyecto, cuyos cuatro años de vida vencían esta semana.
Sobre esta decisión, solamente se refirió en plenario el diputado socialcristiano Pedro Muñoz, quien afirmó que su bancada no votaría por sostener ningún proyecto que involucre a Recope mientras el Ejecutivo no decida qué hacer con ese “animal ponzoñoso”.
Para Muñoz, incluso podría entrarse a analizar “si Recope debe tener futuro o no debe tener futuro”, pues se trata de “una refinería que no refina” y cuyos intereses ahora parecen entremezclarse con los de otras instituciones.
En esa línea, señaló que también convendría analizar las funciones de Recope, del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de la empresa privada, pues actualmente observa una enorme falta de coordinación en la que vale la pena preguntarse “qué es lo que va a hacer cada quién”.
El diputado dijo que existe una contradicción en la que el ministro de Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez, dijo que Recope actualmente podría funcionar con el 40% de su persona y que luego el Gobierno más bien decidiera impulsar la remoción del Ministerio de Ambiente de la Junta Directiva de esa institución, algo que —desde su punto de vista— es sintomático de la descoordinación de la que habla.
“Mientras el gobierno y la fracción de gobierno no decida qué vamos a hacer, si nos vamos a seguir sujetando a las fuentes más caras y no a las fuentes más baratas y más limpias, no podemos abrir la puerta para darle alas a este animal ponzoñoso que es Recope, la refinería que ni siquiera refina”, señaló.
“Mientras no sepamos cuál es su plan estratégico y no se acepten las responsabilidades incurridas hasta la fecha, no votaré a favor de seguir teniendo ocurrencias”, subrayó.
No valieron 33 votos
La oposición de socialcristianos y el grupo que se identifica ahora bajo la bandera de Nueva República, logró evitar que el resto de fracciones alcanzaran los 38 votos que se necesitaban para mantener con vida la iniciativa. En total, sumaron 33.
Este hecho fue criticado por la oficialista Paola Vega, quien aseguró que la única intención era “agregar una línea” al artículo sexto de la Ley de Recope para invertir en energías alternativas, algo que “estaba en el acuerdo nacional suscrito años atrás por todos los partidos políticos y que había estado presente en el Plenario legislativo en las discusiones de todas las fracciones”.
“Aquí todo el mundo ha dicho que Recope es una institución que no ha entrado al Siglo XXI precisamente porque sigue con una tarea del Siglo XX, y el único impedimento legal que tenía Recope para trabajar en energías alternativas era ese pequeño párrafo y esa pequeña frase”, lamentó.
Además, señaló que permitirle a Recope explorar en energías como el hidrógeno, la energía solar o los biocombustibles generaría rendimientos no sólo ambientales sino también económicos, pues “Costa Rica tiene una matriz eléctrica de lujo, pero no así una matriz energética”.
“Esto se traduce en números del PIB, en atención hospitalaria por enfermedades crónicas y cardíacas, daños a productos, etcétera”, explicó.
Argumentos similares externó el frenteamplista José María Villalta, quien además agregó que invertir en nuevas tecnologías es “urgente”.
“Hoy Costa Rica necesita fortalecer la investigación pública en materia de fuentes alternativas de energía si queremos cambiar nuestra matriz y reducir la dependencia de los hidrocarburos. La investigación de punta no puede depender únicamente del sector privado, que también es importante, pero debe existir la contraparte pública”, subrayó.
Además, agregó que el proyecto ni siquiera buscaba “amplificar los monopolios de Recope”, sino que podría ayudar a su apertura total
“Si Recope lograra desarrollar esta investigación, con fuentes alternativas de energía, probablemente ni siquiera tendría sentido sostener su monopolio porque ese monopolio está vinculado a los hidrocarburos y no a las otras actividades”, apuntó.
Además, concluyó diciendo que lo importante era mantener vivo el proyecto para mantener viva su discusión, pues ni siquiera se estaba hablando todavía de una aprobación de la iniciativa ni nada por el estilo, sino sólo de su preservación.
