La presidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Kennly Garza, reconoció ante la Comisión de niñez y juventud que le preocupa el recorte de ¢57 mil millones en el presupuesto que por ley debe asignarse a la institución de los impuestos que se pagan sobre la renta.
El pasado 14 de noviembre la presidenta de la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez (Uniprin), Marcel Romero, denunció un recorte de hasta un 16% en el subsidio para niños y niñas de bajos recursos que son atendidos por la Red de Cuido, retrocediendo el apoyo que da el Estado a montos que recibían seis años atrás.
“Es una preocupación que hemos oficializado a través de documentación y alertado (…) es un hecho que la institucionalidad y el país deberán tomar acciones puntuales para dotar (de recursos) al Patronato Nacional de lnfancia, no sé si paulatinamente o cual será la medida, para estar a las altura de las necesidades del país con estos montos de denuncias”, comentó la jerarca ante una pregunta planteada por el diputado Jonathan Acuña.
Garza explicó en la comisión que los recursos asignados no alcanzaron ya que aunque se mantiene el monto del año anterior, cayeron más responsabilidades de pago porque se retomó el pago de anualidades a personas funcionarias (que estuvo congelado) y porque el nuevo salario global implica salarios más altos de entrada para las nuevas contrataciones, a la vez que se pensiona una importante cantidad de personal.
“Esta disminución en el presupuesto disponible para el año 2024 lo vemos principalmente reflejado en el financiamiento disponibles para los centros infantiles de desarrollo y atención integral (CIADIS)” indicó la jerarca.
En estos centros, que forman parte de la Red de Cuido, se atienden a niños y niñas vulnerables por vivir en pobreza o pobreza extrema o por presentar conductas disruptivas, discapacidad, entre otros factores.
“Ante este panorama de menos recursos para el año 2024, no era una opción para el Patronato reducir los servicios. La red tiene que crecer, actualmente hay 68 mil personas a través de las diferentes unidades ejecutoras que son beneficiarias de la Red de Cuido, pero es una meta chiquitita deberíamos alcanzar por lo menos el 15%” aseveró.
Garza dijo que la solución a la que llegaron fue establecer un criterio técnico para que las organizaciones realizaran recortes dentro de sus compras y presupuestos en aspectos que no afectaran la calidad de los servicios.
