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Precios de exportación de energía en Centroamérica suben por nevadas en Texas

Déficit de gas natural en Texas significó una restricción de este insumo a México y, por ende, una reacción en cadena para el resto de países que están en el Mercado Eléctrico Regional.

A mediados de febrero pasado hubo un fuerte evento climatológico en Texas, Estados Unidos, uno de los principales proveedores de gas natural para México, lo que generó una reacción en cadena de la exportación de energía en la región centroamericana y el disparo de precios de venta intrarregional; pasaron de $60, antes del 12 de febrero, y llegaron hasta valores superiores a los $80 el megavatio hora (MWh) en promedio regional.

En esta ocasión, la cadena de venta intrarregional de energía eléctrica está sumamente vinculada con el impacto de las nevadas en Texas, debido a que dicha región estadounidense provee gas natural a México.

Por su parte, México produce más del 50% de su energía con base en el gas natural, pero al existir déficit del insumo, también entró en una crisis energética, que provocó una serie de pérdidas de generación y apagones.

Así lo confirmó el Presidente mexicano, Manuel López Obrador, en una conferencia el 15 de febrero, cuando señaló que la temporada invernal de Estados Unidos afectó algunas líneas, instalaciones de gas y aumento del precio del insumo, por lo que tuvieron que recurrir a otras fuentes combustibles.

De acuerdo con René González Castellón, director Ejecutivo del Ente Operador Regional, usualmente la dinámica es que de los excedentes de energía que produce México con este gas natural se los vende a Guatemala a precios más bajos y este país exporta al resto de la región de lo que compra a su vecino y de lo que produce.

Al existir déficit del gas natural, México consume la energía que tiene disponible, incluso debe comprarle a Guatemala los excedentes de sus plantas hidroeléctricas y al requerir esos recursos para atender su propia demanda, se reducen las exportaciones, que normalmente tienen una tarifa social, debido a un acuerdo intrarregional.

Esto reduce las posibilidades de Guatemala de exportar a la región a precios más bajos, pues los costos se disparan y con ello el precio final. Dado que la energía que les queda disponible —después de abastecer su propio mercado— es de fuentes más costosas.

“Durante el período del 12 al 24 de febrero observamos que el nivel de inyecciones de energía diario en el Mercado Eléctrico Regional (MER) ha presentado un descenso. El 12 de febrero se registraban inyecciones alrededor de los 8.000 MWh por día y desde el 13 de febrero rondan en promedio los 6.000 MWh diarios, llegando al nivel más bajo el domingo 21 de febrero, de 3.750 MWh”, señaló González.

Esto, en términos sencillos, significa que la exportación de energía ha mostrado una baja en la región centroamericana.

“Dichosamente en América Central esta situación de Texas no genera ningún déficit de energía, hay suficiente para abastecer la demanda de los países de la región; lo que sí se da es un incremento en los precios del comercio internacional, que se transfiere al precio total del suministro, pero no es tan significativo porque dicho comercio entre países no supera el 6% de la energía total que se consume”, enfatizó González.

“La situación de Texas no genera ningún déficit de energía en Centroamérica, hay suficiente para abastecer la demanda de los países de la región; lo que sí se da es un incremento en los precios del comercio internacional”. René González Castellón, director Ejecutivo del Ente Operador Regional.

¿Cómo incide el aumento en el costo energético de Costa Rica?

Costa Rica sí compra energía a diferentes países de la región centroamericana, sobre todo en época seca cuando baja el caudal de los ríos para la generación hidroeléctrica. Su mayor proveedor es Guatemala, con aproximadamente un 60% del total.

Según Salvador López, director del Centro Nacional de Control de Energía del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), las compras que se realizan en el mercado regional varían según el nivel de hidrología con el que cuente el país.

“El año pasado hicimos una compra de 117 gigavatios hora y tuvimos una generación térmica de 23 gigavatios, la mayor parte fue importación. Otros años hemos importado 330 gigavatios como en el 2019 y en otras ocasiones la compra ha sido menor y generamos más con nuestras plantas”, indicó López.

El experto aseguró que traer energía de la región en estos tiempos será a un precio de menor margen de ganancia; sin embargo, el costo es mejor al que implica producirlo en la planta de Garabito que ronda los $140 el MWh o en la planta de Moín que llega hasta los $380 MWh.

Esto evidencia que comprar energía de la región sigue siendo más rentable y competitivo que producir en época seca, este es un beneficio de ser parte del Mercado Eléctrico Regional, pero en todo caso el impacto no se refleja en el recibo de los consumidores.


¿Por qué debemos exportar energía?

Es normal pensar que Costa Rica tiene excedentes de energía eléctrica, debido a la capacidad de generación instalada con la que cuenta, la cual ronda los 3.500 megas; de esos, un total de 2.500 son de energía hidroeléctrica, de los cuales unos 1.400 son de filo de agua.

“Hay plantas que no tienen capacidad para almacenar grandes cantidades de energía, y en los meses de verano los ríos traen poca agua, limitando la generación hidroeléctrica. Aunque de diciembre a marzo hay mucha producción de plantas eólicas por la aceleración de los vientos, a partir de marzo hasta mayo sí hay una reducción en la producción”, detalló Salvador López, director del Centro Nacional de Control de Energía del ICE.

Esto implica que al final del verano, cuando menos agua traen los caudales, casi no hay recurso hidroeléctrico y eólico; ahí es necesario producir con plantas térmicas o en su defecto comprar a un menor costo en el mercado regional, que tiene disponibilidad de energía desde fuentes como gas natural, carbono, bagazo y otras plantas geotérmicas.

“Claro que tenemos plantas de respaldo, de las cuales no podemos prescindir, sino que las optimizamos, y en caso de crisis en otras regiones, ponerlas a producir”.


Efecto dominó

La cadena de venta intrarregional de energía eléctrica se ve impactada por las nevadas en Texas, debido a que dicha región estadounidense provee de gas natural a México y este, a su vez, de energía a Guatemala. Ahora hay un cambio en la dinámica.

Por las nevadas Texas tiene:

  • Cortes de energía y plantas a base de gas natural dejaron de operar.
  • Deja de vender gas natural a México.

México tiene cortes de electricidad y deja de vender a Guatemala.

México debe comprar energía a Guatemala.

Guatemala debe usar su excedente de energía barata para abastecerse y venderle al resto de Centroamérica a un mayor costo.

Los costos de la exportación e importación de energía se disparan.


 

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