Con el traslado de la elección desde el 8 de agosto hasta el 22 de ese mes, las tres precandidaturas presidenciales vigentes en el Partido Acción Ciudadana (PAC) tendrán la oportunidad de buscar apoyos adicionales e intentar entusiasmar a militantes y ciudadanos ajenos a la agrupación que ha ganado los dos últimos comicios, del 2014 y 2018.
La decisión de las autoridades del PAC de postergar más la convención se justificó con los efectos de las inundaciones de la última semana que motivó la declaratoria de emergencia en 13 cantones del país que abarcan el 40% del territorio nacional.
Sin embargo, la diputada Carolina Hidalgo, su compañero Wélmer Ramos y el exministro Hernán Solano tienen también más tiempo para buscar apoyo en sectores adicionales, después de que la aspirante Marcia González se retiró de la competencia al dar el apoyo al legislador Ramos.
Esto permitiría a los actuales aspirantes trabajar en convocar a sectores adicionales y evitar que se repita la ya usual historia de elecciones internas del PAC, siempre con una baja participación.
La débil convocatoria del PAC a sus elecciones enfrenta ahora un reto adicional, con un gobierno de bandera rojiamarilla que goza de bajo apoyo popular y que recibe fuertes críticas de un sector de la cúpula y de dirigencias territoriales.
“En estas dos semanas adicionales seguiremos visitando y trabajando con los territorios, conversando con las personas y construyendo en conjunto para ganar”, dijo Hidalgo el miércoles tras conocer la decisión del Tribunal de Elecciones Internas (TEI) del PAC.
Casi idéntica fue la reacción de Ramos, en el mismo día en recibió la adhesión de la exministra de Justicia y expresidenta del PAC Marcia González, con el pretexto de “alcanzar la unión partidaria” y de una comunión de agendas especialmente en lo económico, según el video que publicaron juntos en redes sociales.
