País

El pesimismo político nuestro de cada día

El 40% viendo como “malo” el rumbo del país y el 20% viéndolo peor: “muy malo”, según la encuesta más reciente UNIVERSIDAD - CIEP.

El titular podría ser alarmista y cierto: Costa Rica como país está en otro pico de pesimismo, con seis de cada diez personas viendo venir circunstancias peores para el país.

O el titular podría también ser menos asustadizo: el pesimismo no es un recién llegado a la opinión pública nacional y ahora solo se manifiesta bien sentado, enquistado en la nueva realidad tica.

Así estamos, con el 40% viendo como “malo” el rumbo del país y el 20% viéndolo peor: “muy malo”, según la encuesta más reciente del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) con apoyo del Semanario UNIVERSIDAD y la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La suma del futuro “malo” y el “muy malo” da el resultado más alto a lo largo del gobierno de Luis Guillermo Solís, aunque este es inferior al que se registró durante el año 2013 bajo el mandato de Laura Chinchilla.

Este dato se magnifica si se considera que ya, de por sí, hay una percepción negativa mayoritaria sobre la situación política y económica del país. Ambos indicadores acumulan más del 60% de valoraciones desfavorables, como ha sido la norma desde finales de 2014.

Como generalidad, se ve que desde el año 2013 una mitad de la población siente al país encaminado a una posición peor de la que está, y que los rangos se mueven más o menos según los acontecimientos del momento.

En esta ocasión, las 798 entrevistas de la encuesta se realizaron durante dos semanas. En dichas entrevistas se encuentran pocas noticias relevantes generadas desde la sede del Gobierno; entre ellas, la discusión intensa sobre la competencia que enfrentan los taxis tradicionales. También hubo protagonismo noticioso de los expresidentes Óscar Arias y José María Figueres como posibilidades electorales para el 2018, además de la aprobación de la Ley contra el maltrato animal, entre otras noticias originadas en la Asamblea Legislativa.

También se reportaron varios hechos violentos, pero la inseguridad ciudadana ya perdió prioridad como problema nacional en la percepción de la población, en relación con la que se tenía a finales del 2015. Ahora, las angustias las generan los asuntos de la economía de los hogares, pues se señala que los mayores problemas son el desempleo y el costo de la vida, con 23% y 15% de las respuestas respectivamente. También un 15% señaló que el principal problema es la inseguridad.

En esta ocasión el CIEP quiso aproximarse un poco más a la respuesta para conocer cuán presente está, por ejemplo, el tema del desempleo en la realidad de la población. De los encuestados, el 6% dijo estar desempleado, la mitad reportó tener un familiar cercano en esa condición y el 67% dijo tener un conocido en busca de trabajo.

La presencia de estas circunstancias dan una mayor probabilidad de que el encuestado identifique el desempleo como mayor problema del país, al margen de la tasa oficial en Costa Rica, que se mantiene desde hace más de un año apenas por debajo del 10%.

Los segmentos de la población más inquietos por el desempleo son el femenino, el adulto, el de menor nivel educativo y el de residentes fuera del Valle Central.

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