El reconocimiento de Internet como un servicio público esencial obligaría a empresas e instituciones a brindar acceso continuo y de calidad a la red en todo el territorio nacional, lo que a la vez permitiría tutelar apropiadamente el derecho humano a la conectividad, como lo ha establecido la Sala IV.
Así resumió Paola Vega, ministra del Micitt, la importancia de esta sugerencia que lanzó a la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Legislativa, en días pasados. UNIVERSIDAD conversó con Vega para profundizar sobre la propuesta.
¿Cuáles son las prioridades en torno al acceso a Internet en este momento?
Existen espacios de mejora en la legislación que tenemos, por ejemplo, la declaración de Internet como un servicio público.
También cosas que podrían considerarse en la ley para facilitar la participación, en procesos de expansión de infraestructura, de proveedores y concesionarios pequeños que están en zonas rurales. La idea es que podamos avanzar rápidamente con el tema de infraestructura de telecomunicaciones y la conectividad de las personas.
También la importancia de la alfabetización digital como una de las condiciones requeridas para que los avances de infraestructura se reflejen de inmediato en una mejora en la calidad de vida de las personas.
¿Cuál es la posición del Ministerio con que eventualmente se regule Internet como servicio público esencial o el acceso a Internet como un derecho humano?
Primero recordar que ya la Sala IV dijo que es un derecho fundamental de las personas el derecho a la conectividad y esto también ha sido adoptado a nivel internacional, es decir nuestro país ya reconoció Internet como derecho humano.
Lo que sí nos puede ayudar mucho a reforzar cómo ejercer ese derecho, como exigir ese derecho, es la declaración de Internet como servicio público. Así, le daríamos la importancia como derecho y a la vez nos permitiría en la vida cotidiana que se deba garantizar la continuidad del servicio. Hay un mayor mayor grado de obligatoriedad y exigencia, eso viene a reforzar la tutela del derecho del Internet como derecho, así como es el agua o la electricidad.
Antes, las telecomunicaciones eran servicio público y eso dejó de ser tras la apertura de las telecomunicaciones. Ahora la pandemia nos ha hecho caer en cuenta, que Internet y las tecnologías digitales se convirtieron en un medio fundamental, algo esencial para nuestra vida.
Ahora que está cerca la presentación del Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones, ¿qué propuestas y soluciones reales hay para las poblaciones que se han quedado marginadas del acceso a internet?
Hay una serie de medidas que se pueden implementar más rápidamente que otras, no hay una sola que por sí sola resuelva.
Primero, continuar la campaña para conectar a los estudiantes con el programa Hogares Conectados y continuar divulgando los esfuerzos del Ministerio de Educación con el programa Edüca MEP (plan de kölbi que permite acceso irrestricto a sitios educativos, Zoom y Teams).
Además en el marco del Plan Nacional estamos revisando la política pública de manera que sea mucho más integral, más centrada en avances regionales, para eso se ha estado consultando y participando a los gobiernos locales. Sería ideal si uno pudiera conectar a todo el mundo al mismo tiempo, pero la realidad es que la red hay que irla construyendo y conforme avanzamos con la infraestructura, nos vamos acercando a centros poblacionales.
