El pago de intereses de la deuda pública que tiene el Estado costarricense alcanzo un 3,9% del Producto Interno Bruto (PIB) a setiembre de este año, eso significa un crecimiento del 5,2% interanual, en comparación con el mismo período del 2022, según el informe de Cifras Fiscales emitido por el Ministerio de Hacienda.
Este incremento en el pago de intereses tiene una alta incidencia en el déficit financiero del 2,2% del PIB que se registró a setiembre y el pago representó un 77% del total de los recursos que fueron presupuestados para este concepto en el año 2023, para un total de ¢2.396.625 millones.
En relación con la deuda total del Estado, al noveno mes del año cerró en un 60,4% respecto del PIB, por debajo del 63,8% que fue reportado en el mismo período del 2022, pero que continúa siendo insuficiente para suavizar las políticas de la regla fiscal (que establece que dicho monto debe estar por debajo del 60%).
Pese a ello, de acuerdo con la Hacienda Pública el resultado de la deuda cumplió con la meta pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a setiembre y el saldo de la deuda creció un 0,03%, es decir ascendió a ¢28.232.248 millones; si se compara con el cierre del 2022, fue mayor de forma nominal en ¢8.725 millones, pues en ese período alcanzó los ¢28.223.523 millones.
El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, insistió en que los ingresos del Estado se han reducido y que, sumado a las condiciones del entorno internacional y la aprobación de leyes en la Asamblea Legislativa, la etapa más restrictiva de la regla fiscal se extenderá por más tiempo.
“Esto irá en detrimento de la inversión en áreas críticas para el país como seguridad, infraestructura y educación; el estricto control del gasto nos ha permitido seguir cumpliendo con las metas que nos hemos trazado”, dijo Acosta.
