Una nueva renuncia se presenta en el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (A y A); se trata de la gerente general Gabriela Vallejo, quien fue la encargada de impulsar la propuesta de reestructuración de la entidad, que el ministerio rector, el MOPT, recomendó replantear.
Vallejo se convierte en la más reciente participante del carrusel de renuncias en A y A, que incluye cinco gerentes desde el 2017 (y cuatro en los últimos tres años), y cuatro presidentes ejecutivos desde el 2020; sin contar con las renuncias en la Junta Directiva, cuya más recientes casos fueron las directivas María Fernanda Jiménez y Beberly Hernández, quienes dejaron sus cargos en protesta por la adjudicación de un contrato de un tanque en La Uruca al que se le eliminaron la posibilidad de sanciones en casos de incumplimientos.
Dirigentes sindicales denunciaron que la salida de Vallejo es una señal de inestabilidad en las direcciones de la entidad, que atraviesa por un proceso de inestabilidad. “La gerencia es un puesto vital para la institución, y ha sido ocupado por personas que no han durado ni un año, lo que pone en riesgo la continuidad de la gestión contractual de la entidad”, dijo Edwin Marín, presidente de la seccional de A y A de la ANEP.
Mario Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (SITRAA), también indicó que estaban indagando sobre los problemas que se generaron en la institución a partir de las denuncias por situaciones ilegales, especialmente el tema del contrato del tanque en la Uruca.
Como parte de ese carrusel de renuncias, dejaron la gerencia general José Alberto Moya en el 2017, Manuel Salas en el 2021, Erick Bogantes en el 2022, Jorge Zapata en febrero de 2023 y ahora Vallejo renunció. Los últimos dos cargos duraron apenas seis meses. En este nivel, debe recordarse que el subgerente Allan Moreira solo duró diez días en su cargo, hacia junio de este año.
En cuanto a las presidencias ejecutivas, Yamileth Astorga salió en el 2020, Tomás Martínez en el 2022 y Roberto Gutiérrez fue destituido por el Presidente Rodrigo Chaves en el 2023, para nombrar a Alejandro Guillén, quien enfrenta cuestionamientos por su insistencia en adjudicar la contratación del tanque en La Uruca sin incluir sanciones en caso de incumplimientos. Por esta razón será interrogado por los diputados en la Asamblea Legislativa, y fue esta acción la que provocó la salida de las directivas Jiménez y Hernández.
Vallejo fue la encargada de impulsar la propuesta de reestructuración de A y A, en medio de las denuncias de que existía una estructura paralela de la entidad, denuncia que el presidente ejecutivo Guillén y la ministra de Planificación Laura Fernández enviaron al Ministerio Público el 25 de abril de este año. Solo una semana después, la Junta Directiva de A y A aprobó la propuesta de reestructuración de la entidad, pero el 27 de junio, el MOPT rechazó la propuesta.
Empero, en entrevista con UNIVERSIDAD, Vallejo alegó que la propuesta no había sido desechada, sino que ante las observaciones del MOPT, debía replantearse, de una estrategia por etapas, a una renovación integral, pero que debería realizarse una pausa antes de retomarla. En esa misma entrevista, indicó que no existía una estructura paralela en A y A, sino algunos puestos que se habrían sumado a la estructura aprobada.
