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Oferta electoral de experiencia (o insistencia) se alimenta también con Villalta, Piza, Guevara y papeletas del PLN

En los partidos usuales o en agrupaciones nuevas, figuras conocidas de procesos electorales anteriores quedan confirmadas también para el proceso electoral de 2022 para la Presidencia o curules legislativas

Puede ser kilometraje, persistencia, control de poder o una apuesta con poco qué perder. Puede ser aprovechamiento de la imagen acumulada por años o escasez de otros que se atrevan; pueden ser las nuevas circunstancias o podrían ser solo el medio para objetivos distintos.

Se trata de las candidaturas repitentes que siguen sumándose a una oferta electoral que desde el principio tomó el curso de la experiencia con nombres como José María Figueres, Rolando Araya o Lineth Saborío, todos estos nombres de candidaturas presidenciales confirmadas desde meses atrás.

Ese cauce, sin embargo, lleva más agua ahora con las confirmaciones de Otto Guevara en su intento por volver a ser diputado, de Rodolfo Piza al lanzarse con postulaciones legislativa y presidencial por un partido nuevo llamado Nuestro Pueblo o de José María Villalta, que a pesar de sus 44 años emprende una nueva candidatura presidencial después de ejercer como diputado por segunda ocasión.

Esa inclinación por los rostros habituales llegó en el Partido Liberación Nacional (PLN) hasta la conformación de las nóminas provinciales de candidaturas legislativas, con el caso notable del político Rodrigo Arias en el primer lugar por San José, ministro de la Presidencia en los dos gobiernos de su hermano Óscar.

Ese anuncio, sin embargo, había quedado hecho durante la semana anterior a la asamblea partidaria en la que acabó de confirmarse esa apuesta por candidaturas de los círculos usuales del PLN o asociados a familias políticas. Es el caso de la segunda por San José, Andrea Álvarez, una salubrista que es hija del excandidato Antonio Álvarez Desanti, seguida de Dani Vargas, hombre de confianza del veterano alcalde de San José, Johnny Araya.

La papeleta verdiblanca por Puntarenas la encabeza el ingeniero Francisco Nicolás, papá de la actual diputada Franggi Nicolás y hermano de la exdiputada Xinia Nicolás (2014-2018), mientras que en Cartago abre la exdiputada Paulina Ramírez, y en Guanacaste el exdiputado Luis Fernando Mendoza, quien fue incluso presidente de la Asamblea Legislativa y viene de dos períodos como alcalde en Cañas.

En Alajuela la elegida fue Dinorah Barquero, esposa del exdiputado Rolando González, en detrimento de Shirley Calvo, exdirectora de Dinadeco y esposa del actual diputado Roberto Thompson, quien como tercer lugar de la convención de junio esperaba se le reconociera con ese espacio.

El pulso de poder local, sin embargo, acabó inclinado a favor de Barquero, cuyo esposo es parte del comando de campaña de José María Figueres. Los asambleístas optaron por la exvicealdaldesa alajuelense, pues en puntarenas escogieron a Nicolás, rival territorial del actual diputado Carlos Ricardo Benavides, quien también aspiró por la candidatura presidencial y, tras quedar en cuarto lugar, procuraba se eligiera para diputado al alcalde de Esparza, Asdrúbal Calvo. Pero el partido prefirió a un apellido del clan figuerista puntarenense y aplicar solamente en Limón el discurso de nuevos liderazgos. 

“Es la parte negativa de esto. Los ciudadanos tienden a ver que es siempre la misma argolla la que resulta electa y lo mira como una repartición de puestos. Esa fue una de las crisis del sistema bipartidista, con élites políticas que se encerraron en sus grupos tradicionales y no se abrieron a otros sectores”, señaló el politólogo Constantino Urcuyo, aunque advirtió que estas nominaciones se validan al someterse al juego democrático. “El problema está en que esto puede seguir fomentando el deterioro del sistema de partidos”, añadió el catedrático.

Buscar entre propios

La repitencia de rostros, sin embargo, no es exclusivo del PLN. Se evidencia en el partido de izquierda Frente Amplio a pesar de su apuesta fuerte por jóvenes para candidaturas legislativas, pues la postulación presidencial quedará en manos de José María Villalta, acompañado en una vicepresidencia por Patricia Mora, exdiputada y exministra del actual gobierno.

En pasos similares a Villalta anda Rodolfo Piza, el abogado que fue dos veces candidato presidencial en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y que ahora, después de ser ministro de la Presidencia en la primera parte del gobierno actual, emprende un tercer intento, pero con un partido nuevo llamado Nuestro Pueblo, con la mira puesta en la Presidencia y en paralelo en una curul por San José. 

El récord, sin embargo, lo tiene el abogado Otto Guevara, quien se postuló cinco veces por la Presidencia con el partido Movimiento Libertario y ahora lidera un nuevo partido llamado Unión Liberal, con el cual va por una apuesta más segura aparentemente, la de diputado por San José.

Guevara tiene el récord de más candidaturas presidenciales en los últimos 70 años, junto a otro político que también está confirmado para las siguientes elecciones; el actual diputado Walter Muñoz, del Partido Integración Nacional (PIN). Con menos candidaturas aparece Óscar López, exdiputado del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), otro que pretende participar en la siguiente campaña como aspirante presidencial y a una curul por San José

Ese mismo objetivo tiene Eli Feinzaig, economista que en los últimos años se ha movido como comentarista de políticas económicas y ha armado su Partido Liberal Progresista (PLP) con el cual ahora aspira a la Presidencia y a una curul legislativa también. Feinzaig presentó el fin de semana a las dos personas que lo acompañarían en las vicepresidencias: José Aguilar, fundador de una organización llamada Acción Joven y exdirector de la asociación empresarial Horizonte Positivo, junto a la ingeniera Rocío Briceño, quien se presenta como consultora, coach y asesora en innovación de organizaciones.

Vicepresidentes y dobles postulaciones

Otra fórmula presidencial que se oficializó en el último fin de semana de setiembre, a casi una semana de la convocatoria oficial de las elecciones de 2022, fue la del PUSC. Lineth Saborío se hizo acompañar por el expresidente de la Unión Costarricense de Cámaras Franco Pacheco y por la consultora en asuntos ambientales Gabriela San Román, lo que lanza un llamado al sector empresarial y a la población con interés en los asuntos ambientales, un área en que la actual bancada del PUSC ha mostrado posiciones conservadoras.

El mensaje de Figueres con sus vicepresidencias fue a otras direcciones, pues nombró para la primera vicepresidencia al economista Álvaro Ramírez, exdirector de UCCAEP y exfuncionario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para enfocarse en promoción del empleo, y a la politóloga Laura Arguedas, quien deja su puesto en la Defensoría de los Habitantes para atender tareas de derechos humanos, en un eventual gobierno del PLN en el período 2022-2026.

Ese eventual gobierno de Figueres es lo que pretende evitar Rolando Araya Monge, el excandidato presidencial de 2022 en el PLN, quien ahora se postula con doble propósito con una agrupación recién creada que se llama Costa Rica Justa, fundada por el diputado Dragos Donalescu.

Este legislador Donalescu fue electo en 2018 por el Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), agrupación que postula a Rodolfo Hernández, quien en dos ocasiones más fue candidato presidencial (en una de ellas se retiró) y ahora compite también con doble propósito: ser Presidente o ser diputado.

Todas estas candidaturas deben ser inscritas ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) antes del 22 de octubre, fecha límite definida por el calendario ya acordado.

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