Tomás Claudino Figueroa se encuentra estable en el hospital, luego de que el pasado jueves 10 de agosto recibiera un disparo en la mandíbula, en la localidad de Las Delicias, en el territorio de Cabagra.
De acuerdo con información difundida por organizaciones como el Consejo de Mayores Iriria Jtechö Wakpa, Consejo Indígena Regional Pacífico Sur, Cootraosa, Ditsö y Voces Nuestras, entre otras, el acto de violencia se dio en el contexto de una recuperación de tierras en la que participaba Figueroa, en compañía de su hermana, quien es la ejecutora de la acción.
Se trata de un reivindicado por la indígena bribri Maritza Figueroa, quien inició el proceso de recuperación el martes 8 de agosto.
A través de un comunicado difundido por las mencionadas organizaciones, el Consejo de Mayores Iriria Jtechö Wakpa de Cabagra informó que desde que inició la recuperación un sujeto de apellidos Fernanadez Mora -hasta ahora ocupante del terreno- y otros once sujetos “se agruparon” en un corral en la propiedad en disputa.
El jueves 10 de agosto poco antes de la media noche se dio un disparo, que impactó a Tomás Claudino Figueroa en la mandíbula. El indígena fue trasladado al hospital Fernando Escalante Padilla, en San Isidro del General, donde se encuentra estable.
De acuerdo con la información divulgada por esas instancias, al día siguiente en horas de la mañana llegaron al sitio el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública.
Fernández Mora, otro sujeto de apellidos Fernández Hernández y otros dos hombres fueron detenidos y llevados a la delegación de la Fuerza Pública en Buenos Aires de Puntarenas, para ser liberados poco después.
Este nuevo hecho de violencia se viene a sumar a lo que es una preocupante tendencia en territorios indígenas del país, particularmente Salitre y Cabagra.
En lo que respecta al territorio de Cabagra se han presentado serios hechos de violencia. En marzo del año pasado en la localidad de Palmira, un proceso de recuperación iniciado desde el 2 de febrero concluyó cuando unos 30 sujetos atacaron a la familia recuperadora con armas de fuego y machetes y además quemaron todas las pertenencias de los recuperadores.
