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Nuevo partido afín a Chaves apura inscripción y pone al PPSD en alerta

A dos semanas de que se venza el plazo de inscripción para las elecciones municipales, la agrupación Pueblo Soberano intenta tomar la bandera del “chavismo” oficialista con la participación de dos diputados actuales del partido, mientras asoman el conflicto interno y también la suspicacias de la agrupación ganadora de los comicios presidenciales.

La imagen que compartieron en el Facebook era de entusiasmo ciudadano: decenas de personas alegres cantando Linda Costa Rica y ondeando la bandera turquesa que pretenden exhibir en las elecciones municipales de febrero del 2024 bajo el nombre Partido Pueblo Soberano (PPS), la agrupación que reivindica el movimiento “chavista”, liderado por el presidente Rodrigo Chaves, a quien la ley impide cualquier actividad partidaria.

Así acababa la asamblea del pasado domingo en la propiedad de una empresa de seguridad privada en Escazú, liderada por Mayuli Ortega, funcionaria de la Presidencia, tan cercana a Rodrigo Chaves como a Calixto Chaves, uno de los principales financistas del mandatario en la campaña anterior.

Comparecencia de Alberto Vargas, dueño del personaje llamado “Piero Calandrelli”, con el cual aseguró haber dado servicios de desinformación como parte de una estructura operada desde Casa Presidencial, según su testimonio. Al fondo, la oficialista Pilar Cisneros.

La reunión era casi urgente para alistar el partido antes del 3 de febrero, cuando el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) cierre el plazo para inscripción de agrupaciones nuevas que pretendan competir por los cargos municipales en 2024.

Aderezadas por la etiqueta #soyrodriguista, las publicaciones en el Facebook dan cuenta del proceso del partido gestado por simpatizantes de Chaves, con la particularidad de que esta reunión tuvo la participación de dos diputados actuales, Paola Nájera y Morales, ambos miembros formales del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) que sirvió como plataforma para el triunfo electoral de Chaves en las presidenciales del 2022.

No se trataba, pues, solo de ciudadanos inconformes con las acciones del partido oficialista, como anunciaron desde septiembre los impulsores del PPS. Por eso, la reacción de las autoridades del PPSD.

Solo unas horas después, la presidenta del partido y diputada de la bancada oficialista, Luz Mary Alpízar, rompió su usual discreción mediática y en entrevista en el programa “Hablando Claro”, de Radio Columbia, recordó que a ellos el PPSD les dio la confianza al nombrarlos en el cargo, por lo que ahora corresponde una explicación.

“Nosotros como partido vamos a analizar esto y cómo entenderlo. No es solo ir por invitación, sino qué se quiere decir sin palabras”, dijo Alpízar en un mensaje similar que después quiso grabar para hacerlos difundir por su cuenta.

Los diputados del PPSD que asistieron a la asamblea del PPS dijeron que solo acudieron por invitación de personas allegadas que están participando ahí y que trabajaron en sus campañas en 2022.

Eso está por verse, insinúa Alpízar, que también dio otras frases para interpretar: “Hay grupos que piensan en la política como siempre y ya no están con nosotros. Nosotros vamos a seguir con nuestro proyecto (…). El liderazgo de la fracción, como eje, debe y debió ser la integración de equipo (…). Los compañeros dicen que fueron invitados. La pregunta es quiénes son y a quiénes representan. Les fue dada confianza hecho por ciudadanía”.

El liderazgo de la fracción lo lleva, al menos en lo formal, la diputada Pilar Cisneros, pero ella se hace a un lado de la acción partidaria. Alpízar, quien le compitió en mayo para ser la jefa de la bancada legislativa oficialista, habla ahora en nombre del partido, en un contexto complejo de cuestionamientos por el presunto uso de una red de troles en redes sociales coordinada desde Casa Presidencial y por cuestionamientos políticos y legales al financiamiento de la campaña que hizo presidente a Chaves.

Ella misma ha salido mencionada como blanco de las acciones de estos agentes de desinformación, como una señal de las fricciones internas en dirigentes oficialistas que han derivado en la creación de una nueva casa política para competir por cuenta propia en las municipales.

La tentación electoral

El botín es valioso: cientos de miles de posibles votantes simpatizantes del presidente Rodrigo Chaves, que aún recibe el respaldo de la mayoría de las personas con más del 70% de la aprobación a la gestión realizada en los primeros meses. El PPSD ya no puede reivindicar como propio ese caudal por las prohibiciones legales para que el mandatario se manifieste y porque tampoco hay ningún guiño de parte de él, aunque la fracción parlamentaria se mantiene íntegra.

El PPS, por su parte, está liderado por personas cercanas a Rodrigo Chaves que utilizan su nombre, aunque él tampoco se ha manifestado y el 9 de enero dijo que ese partido “ni existe”, cuando habló en rueda de prensa para rechazar cualquier nexo entre él y las acusaciones por el uso de troles en redes sociales.

“Nunca ha sido sencillo transferir el capital político”, advirtió el politólogo Ronald Alfaro, investigador del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica. Se refiere a la posibilidad de que un partido político, nuevo o viejo, capte el caudal de popularidad de un personaje y también a la dificultad de que una agrupación con éxito en una elección presidencial proyecte ese éxito también a la municipal, como se ha visto en este siglo con el Partido Acción Ciudadana (PAC) y, en sentido inverso, con el Partido Liberación Nacional (PLN).

No es raro que un partido con éxito electoral se divida, recordó Alfaro con casos como el PAC, Movimiento Libertario (ML) y Restauración Nacional (RN), pero reconoció como particular que ello ocurra en una agrupación que haya ganado la elección presidencial, con la circunstancia de que su principal referente está imposibilitado de acción partidaria.

Tampoco es fácil la designación de un “delfín”, como se le llama en política a una persona a quien el principal líder designa en representación suya y con certeza de que actuará según sus voluntades.

“Vemos aquí un proyecto político distinto al de PPSD, que fue creado sin él (Chaves), mientras este otro pareciera tener una finalidad, que es extender la vida del poder político de Chaves, con el problema de que hay límites legales para él y debe buscar un delfín que puede ser cualquiera y que es un proceso que suele provocar rivalidades”, añadió Alfaro.

Agregándole la dificultad para escoger entre varios interesados los nombres de las personas que se postulen a cargos de elección popular en gobiernos locales. Esto, en momentos en que los alcaldes más veteranos deben dejar sus cargos al aplicarse la reforma legal aprobada en 2022.

Otro de los retos del nuevo partido, en caso de que logre formalizar su inscripción, será el financiamiento, un factor que el PPSD tiene resuelto por la alta cantidad de dinero que se garantizó en su debut con la deuda política de las elecciones presidenciales.

Esto obliga a la nueva agrupación a empezar a buscar fondos privados sin tener un referente político de alto vuelo, sino diferentes liderazgos de corte cantonal con menor capacidad de atracción de fondos, mientras que el PPSD tiene suficientes recursos financieros para organización y operación propia, como reconoció Alpízar en “Hablando Claro”.

A ello se añade que las municipalidades, como instituciones, tienen una alta independencia frente al Gobierno, lo que reduce la probabilidad de que se beneficien con más o menos recursos según las dinámicas políticas locales.

El proyecto de PPS cuenta por ahora con el impulso inicial de aportes privados y el aparente apoyo del empresario Calixto Chaves, uno de los principales financistas de la campaña presidencial a favor de Rodrigo Chaves.

Mayuli Ortega, señalada también por pagos que hizo a un trol, es una pieza de confianza del empresario y merced a varios años de relación laboral. “La ola rodriguista está creciendo”, dice ella en el Facebook de la agrupación, en la que asegura que la causa está “inspirada en el rodriguismo”.

Tensiones

Este semanario intentó hablar con Carlos Palacios, dirigente del proyecto partidario y presidente de la sociedad Falcom, propietaria del terreno donde se celebró la asamblea del domingo, reportada también como sede de la agrupación, en San Rafael de Escazú.

Palacios contestó el teléfono el lunes y primero rechazó dar información aduciendo que toda la información de lo realizado el domingo “está en La Nación y en CRHoy” o en el TSE y luego dijo que ya estaba investigando el número de teléfono de procedencia de la llamada, pero después de colgar el teléfono devolvió la llamada y dijo que en los últimos minutos decidieron colgar alguna información en el Facebook.

“Este 15 de Enero, 97 delegados nacionales y miembros del directorio político, celebraron la Asamblea Nacional del partido Pueblo Soberano, requisito final para inscribir formalmente al partido. Fue celebrada en un ambiente de unión, empatía y esperanza”, se lee en la publicación en Facebook.

Lo de “unión” y “empatía” no lo compartiría Gerardo Medina, quien inició en la agrupación como secretario general y después de varias divergencias quedó fuera de ese cargo, al punto de que asegura no haber sido convocado a la asamblea del domingo.

Medina, antiguo militante del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del Movimiento Libertario, así como fundador de otras agrupaciones de escala provincial o cantonal, se cuenta como uno de los seguidores del presidente Chaves, pero difiere de la conducción y el rumbo del nuevo partido.

“Yo participé en el impulso del nuevo partido al ver que se hacía necesaria una representación adecuada, ante un evidente distanciamiento entre el Gobierno y la Asamblea Legislativa y la necesidad de recoger la filosofía de don Rodrigo Chaves. Participamos en la organización y en los estatutos, pero las circunstancias cambiaron. Criticar algo era como estar contra Hitler, se volvió como una cosa obsesiva con Rodrigo Chaves, algo más parecido a una iglesia que a un partido político. Yo sigo creyendo que no es necesario estar mencionándolo porque no es una plataforma para promover su candidatura, pero la señora Mayuli quiso manejarlo así y en los chat no se podía disentir, porque entonces le mandaba a uno los troles”, contó Medina.

Él había renunciado en primera instancia al cargo, acusando a los otros dirigentes de ocultarle información, mientras estos le atribuyeron más bien entorpecer “la transparencia” y la organización de asambleas territoriales. “No sabemos con cuáles ulteriores propósitos”, se lee en un comunicado del grupo.

Medina asegura que los dirigentes desobedecieron un criterio del TSE en que le otorgaba la continuidad del cargo de secretario general, pese al rechazo del resto del Comité Ejecutivo, y que hay inconformidades con el proceso hasta ahora.

“Ya incendiaron la mecha y en algún momento va a estallar un polvorín, algo que no conviene porque puede desestabilizar a la fracción legislativa. Ya vimos a dos diputados llegar a este partido y no sé si con la justificación de estar acompañando amigos podrían explicar que alguien vaya a una asamblea del PLN, por ejemplo”, criticó Medina, quien asegura está ya incluido en la lista de no deseados del grupo, mientras los dirigentes vigentes intentan apurar la formalización ante el TSE ante la mirada alerta del PPSD.

“Se está a la espera de la presentación de la solicitud formal de inscripción del partido político, junto con el acta protocolizada de la asamblea superior y las 3000 hojas de adhesión, cuyo plazo vence el viernes 03 de febrero del presente año. Una vez presentado los documentos, serán analizados por la DGRE, para el dictado de la resolución de fondo que inscribe o deniega dicha solicitud”, indicó el TSE.

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