La graduación femenina en carreras técnicas es superior a la de los hombres, sin embargo, existe una brecha importante en cuanto a las áreas en que lo hacen, que por lo general no son las de mayor demanda laboral, ni las mejor remuneradas.
Así lo confirma el análisis desarrollado por el proyecto Hipatia del Estado de la Nación, el cual consiste en una plataforma digital interactiva que consolida y homologa las principales estadísticas en temas como formación técnica, talento profesional, relación con la diáspora científica, competencias digitales y la educación en ciencia y tecnología, entre otros.
Hipatia presenta una amplia gama de información sobre la oferta de 230 sedes de 28 centros de formación técnica, tanto públicos como privados, así como la cantidad de graduados en las diversas áreas y sus cualificaciones.
La oferta de programas de Educación y Formación Técnica y Profesional (EFTP) de Costa Rica está conformada por instituciones como el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), los Colegios Técnicos Profesionales del Ministerio de Educación Pública, la Universidad Técnica Nacional y otros.
La información suministrada por la plataforma Hipatia revela que las mujeres llevan la delantera en términos de graduación, pero cuando se trata de la adquisición de capacidades para el mundo laboral (como competencias digitales) la balanza se invierte.
En promedio, se gradúan 43.551 personas por año en programas técnicos -formación previa a la educación universitaria-, y hay un ritmo de crecimiento del 4% anual. En el caso de las mujeres para el año 2018 se graduaron 27.134 y para el mismo período, el dato de los hombres fue de 19.924.
Pero ese potencial de crecimiento femenino no se traslada a las oportunidades reales, reproduciendo las brechas del mercado laboral. Entre las diez áreas de mayor graduación de las mujeres se acentúa las denominadas Uso de Computadoras -que solamente brinda conocimientos en el paquete Office- y en especialidades relacionadas con el sector de servicios empresariales, como gestión y administración, secretariado, manejo del inglés, productos textiles, contabilidad e impuestos, procesamiento de alimentos, producción agrícola. Ninguna incluye áreas relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s).
Los hombres, por su parte, tienen una mayor graduación en áreas como Uso de Computadoras -también en manejo de Office-, turismo, manejo del inglés, gestión y administración, mecánica y profesiones afines, electrónica, desarrollo de software, electricidad y energía.
De acuerdo con María Santos, coordinadora del programa Hipatia, muchas de las opciones que eligen las mujeres están futuras a automatizarse o al menos están en alto riesgo y no van de la mano con la cuarta revolución industrial.
“Estamos viendo que las mujeres que se ubican en las áreas técnicas podrían perder sus empleos o no conseguir trabajo, un reto que enfrenta a la sociedad a un necesario cambio de mentalidad, de formación y empoderamiento femenino para que escojan alternativas más sofisticadas y de mayor nivel de cualificación”, indicó Santos.
Aunque las mujeres representan un 58% de los graduados, cuando se analizan las áreas de mayor empleabilidad, relacionadas con la adquisición de competencias digitales, solamente ocupan una tercera parte.
De acuerdo con las diez especialidades que más demandan los sectores en expansión de la economía, como Ciencias de la Vida, Manufactura Avanzada y Servicios, asociados con empleos de mayor valor agregado, las mujeres solamente coinciden con tres de ellas en términos de graduación.
“Podemos observar que esas tres áreas son Ejecutiva en inglés para servicios, Contabilidad y Finanzas. Mientras que los hombres que se gradúan coinciden en seis de las diez opciones más demandadas, incluyendo carreras relacionadas con las TIC’s”, añadió la experta.
Esto plantea una serie de retos y condiciones que el país debe impulsar para difundir entre mujeres y hombres, desde edades tempranas, la importancia de formarse en carreras relacionadas con las tecnologías digitales. Es indispensable llegarles con modelos positivos y ejemplos de superación que evidencien las oportunidades de empleabilidad y mejora en los salarios si se deciden por las carreras de mayor demanda.
Según la coordinadora del programa Hipatia, una vía adecuada sería fortalecer los programas de becas y financiamiento para estudio con perspectiva de género, de manera que se atienda la necesidad de aumentar la formación en competencias digitales.
