País

Mortalidad materna continúa en aumento en el país, pese a que hay menos nacimientos

Mayor edad en las mujeres, desempleo y condición migratoria irregular influyen en esta problemática. Para el año 2021 se presentaron 22 muertes maternas en Costa Rica.

Pese a la disminución en los nacimientos en el país, la mortalidad materna continúa en aumento. Así lo señalan estadísticas recopiladas por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) sobre salud sexual y reproductiva basadas en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

De acuerdo con el UNFPA, la cifra de nacimientos en Costa Rica pasó de 64.274 en 2019 a 54.289 en 2021 (datos preliminares), lo que representa una disminución del 15,53%; mientras que las muertes maternas aumentaron de 13 a 22 en ese mismo período (dos años). Esto significa que la razón de mortalidad materna pasó de 20,23 a 40,52 por cada 100.000 nacimientos en apenas dos años.

Este indicador refleja inequidades existentes en la atención de salud de las mujeres y se obtiene al dividir el número de muertes cuya causa está asociada al estado de embarazo, parto o puerperio ocurridos durante un periodo determinado, generalmente un año, entre el total de nacimientos ocurridos durante ese mismo periodo y se expresa como la cantidad de muertes maternas que ocurren por cada 100 mil nacimientos, en el caso del UNFPA.

“En Costa Rica viene disminuyendo la cantidad de nacimientos, pero van aumentando las muertes maternas. La razón se está yendo para arriba porque los nacimientos van en disminución”, señaló la analista en Salud Reproductiva de la UNFPA, Evelyn Durán.

El dato aparece en momentos en que se ha dado a conocer un borrador de la norma técnica sobre aborto terapéutico que limitaría aún más el salvaguardar la vida de las mujeres cuando está en riesgo de muerte ante un embarazo.

Mayor cantidad de muertes maternas en mujeres de 35 años y más

Las condiciones de vida de las mujeres y sus características demográficas, sociales, económicas y culturales desempeñan un papel determinante en la incidencia de algunas afecciones en su salud.

Uno de los factores que incide en un mayor riesgo de muerte durante el embarazo, parto o puerperio es la edad. Según datos del UNFPA basados en las estadísticas preliminares del INEC para el 2021, la mayor cantidad de muertes maternas se presentaron en mujeres de 35 años y más.

Del total de nacimientos que se presentaron en Costa Rica para el año 2021, el 33,2% se dieron en mujeres menores de 25 años, el 27,7% entre las de 25 y 29 años, el 22,9% entre las de 30 y 34 años, y el 16,2% se ubicaba entre 35 años o más.

Al analizar el 100% de las defunciones maternas, por su parte, el 9,1% se presentaron en mujeres menores de 25 años, el 18,2% entre las de 25 y 29 años, el 27,3% entre las de 30 y 35 años, y el 45,5% eran mayores de 35 años.

“La razón de mortalidad materna aumenta conforme aumenta la edad. Por lo tanto es sumamente importante, más en un contexto donde las mujeres estamos decidiendo tener hijos más grandes, esos embarazos tengan un control adecuado”, indicó Durán.

Para el año 2020, factores como el desempleo y la condición migratoria irregular de las mujeres influyeron en las muertes maternas. Se estima que de las 20 muertes maternas registradas en ese año, el 70% correspondió a mujeres desempleadas o subempleadas. Además, las mujeres nacidas en otro país experimentaron un mayor riesgo de fallecer por causas maternas, el cual es 1,7 veces el riesgo que experimentan las costarricenses.

¿Cómo podría disminuir la mortalidad materna?

Para Durán existen muchas acciones preventivas que el Estado podría fortalecer para así disminuir la mortalidad materna en el país, siendo una de ellas la ampliación de la oferta anticonceptiva.

“¿Qué pasa con una mujer en situación migrante irregular que tiene 10 años de vivir en Costa Rica y no tiene acceso al seguro social y tampoco un método anticonceptivo? ¿Por qué la CCSS no puede brindar anticonceptivos de manera universal a todas las mujeres en nuestro país? Eso sale más barato que atender un embarazo no deseado o una muerte materna y además implica salvar vidas”, destacó.

A esta acción se suma el fortalecimiento del control prenatal pues en muchas ocasiones estas mujeres asisten a controles de forma tardía, incluso por falta de información. “Podría ser que muchas de ellas hayan llegado a atenderse el embarazo de manera tardía y, a pesar de que las mujeres embarazadas si van al seguro las tienen que atender, muchas veces no lo saben, piensan que les van a decir: “devuélvanse”. Hay que divulgar de mejor forma la normativa. Muchas veces van y, por la misma desinformación del personal de salud, no se les brinda atención adecuada, eso se convierte en una barrera”, indicó.

Durán resaltó además que la CCSS tiene un manual relacionado con consejería preconcepcional, el cual busca dar un acompañamiento a las mujeres incluso antes de que queden embarazadas, para que así tomen la decisión de ser madres en el momento más adecuado para su vida y salud.

De acuerdo con un informe, titulado Tendencias en la mortalidad materna, de varios organismos de las Naciones Unidas, cada dos minutos muere una mujer en el embarazo o el parto en el mundo.

Este informe que hace seguimiento de la mortalidad materna en el ámbito nacional,

regional y mundial de 2000 a 2020, muestra que en 2020 se registraron, según las

estimaciones, 287.000 muertes maternas en todo el mundo.

En dos de las ocho regiones de las Naciones Unidas –Europa y América del Norte, y

América Latina y el Caribe– la tasa de mortalidad materna se incrementó entre 2016 y

2020 en un 17% y un 15%, respectivamente.

El informe destaca que aproximadamente un tercio de las mujeres embarazadas ni siquiera llegan a tener cuatro de los ocho controles prenatales recomendados ni a recibir atención posnatal esencial, mientras que unas 270 millones carecen de acceso a métodos modernos de planificación familiar.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido