País

Mortalidad infantil aumenta 9,6% y nacimientos continúan a la baja

Costa Rica tiene niveles de fecudidad ultrabajos desde el 2020 y para el 2022 mantiene la tendencia hacia cada vez menos nacimientos con un promedio de 1,29 por mujer

La tasa de fecundidad en el país, la cual se encuentra en niveles considerados ultrabajos desde el 2020, continúa a la baja: mientras que en el 2021 se registraban un promedio de 1,84 hijos e hijas por mujer, para el 2022 el promedio es de 1,29.

Las estadísticas también muestran un aumento en la mortalidad infantil y una disminución en la mortalidad materna, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en un comunicado de prensa con los principales indicadores demográficos para el periodo 2021-2022.

En el 2022 murieron aproximadamente 10 personas menores de edad por cada 1.000 nacimientos, un aumento del 9,6% respecto al año anterior, lo que significa que en el 2022 se registró una muerte más por cada mil nacimientos.

La mitad de las muertes (51%) responde a “afecciones originadas en el periodo perinatal” y en este grupo la causa de muerte con mayor peso es la “inmaturidad extrema”, que hace referencia a recién nacidos con una gestación menor a las 28 semanas.

San José es la provincia con mayor aumento en la mortalidad infantil, pero es Cartago quien registra la mayor tasa de muertes infantiles, seguido por Puntarenas y Limón.

“Guanacaste presenta la menor tasa (6,26), aproximadamente cuatro defunciones menos por mil nacimientos si se compara con el indicador nacional; además, experimentó una disminución de 32,6% con respecto al año anterior” menciona el comunicado.

Por otro lado, la mortalidad materna se redujo en más de la mitad, en comparación al 2020: pasó de 3,44 por  10 mil nacimientos, a 1,50, es decir, dos muertes maternas por 10 mil nacimientos.

En total se registraron ocho fallecimientos de mujeres durante el embarazo, parto o posparto en el 2022.

El INEC también registra menos matrimonios y entre quienes se casan, un aumento entre los civiles y una disminución entre los católicos, tendencia que se mantiene del periodo 2014-2018.

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