El Gobierno pretende finiquitar en 2023 el contrato de fideicomiso que mantiene el Banco de Costa Rica (BCR) para ampliar la carretera entre San Ramón y San José, para limitar la participación de la entidad bancaria meramente a la operación de peajes y la administración de obras ya diseñadas.
Después de críticas desde que comenzó el gobierno actual, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) pretende dejar sin efectos en el Fideicomiso Ruta 1 para forzar el avance de las obras mediante procesos que no hagan que el costo de los peajes para los usuarios llegue a 6.000 colones, según el ministro, Luis Amador.
“Todos los meses se le pagan al Banco $193.000. El Banco no ha levantado recursos financieros para esa obra, los aportes han sido del Gobierno, más de 50 millones. Así no va a funcionar la cosa. La figura del Banco debe administrar y operar peajes, pero tenemos que avanzar a un diseño de carretera que permita salir con la construcción”, dijo Amador en su conferencia de prensa del jueves, como cierre del año 2022.
En octubre, el Fideicomiso Ruta 1 justificó que los atrasos obedecen a la falta de aprobaciones del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para los estudios y diseños indispensables para la estructuración financiera.
Si no se hace el finiquito, según Amador, “nos va a tocar seguir pagando por una unidad de personal que no está haciendo que el proyecto camine”, dijo sobre un proyecto que se iba a comenzar en el gobierno de Laura Chinchilla (2010-2014) con una concesión con la empresa OAS, pero que se canceló por la fuerte oposición de comunidades de Occidente del país con el apoyo de algunas fuerzas políticas.
Los esfuerzos posteriores al 2010 desembocaron en promover un fideicomiso con el banco estatal BCR, pero los atrasos persisten y el Gobierno culpa a la entidad bancaria que, además, desea privatizar.
El plan de finiquitar el fideicomiso podría generar también rezagos adicionales, como mencionó Monserrat Ruiz, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN) por Alajuela. “Es una lamentable noticia para la región. Insistí desde hace varios meses en que el finiquito para la Ruta 1 no era la solución; empezar desde cero implicará atrasos de varios años que le costarán a los vecino de Occidente más espera para tener una carretera digna y con menos presas en el camino. El Gobierno debería dar inicio con el Programa de Obras Impostergables (OBIS, que forman parte del proyecto) y después pensar en otras acciones”, expresó la legisladora este viernes.
